En medio del clima de violencia política que vive el país, una multitud atacó a un grupo que buscaba refugio en el templo. Los muertos podrían ser muchos más, ya que hay varios heridos graves.
La locura que se desató en Kenya tras las elecciones del jueves de la semana pasada tocó hoy seguramente su punto máximo, cuando una multitud de militantes incendió una iglesia en la que se había refugiado un grupo rival. El trágico resultado: al menos 50 muertos, que podrían ser muchos más.
"Hubo una turba enorme que atacó a la Iglesia", relató a la agencia AP un testigo en Eldoret, situada a 300 kilómetros de la capital del país, Nairobi.
Es elevado el número de los que sufrieron quemaduras gravísimas y fueron derivadas a un hospital, por lo que no se descarta que se incremente el número de muertos.
Eldoret es una de las ciudades de Kenya más afectadas por la ola de violencia, luego de las elecciones presidenciales del 27 de diciembre. El jefe de la oposición, Raila Odinga, que luego de los comicios había proclamado su triunfo y denunciado fraude, afirmó que son más de 250 los muertos en acciones de violencia. "Primero nos robaron las elecciones, ahora disparan contra nosotros", sostuvo.