El canciller colombiano Fernando Araújo aseguró este domingo que el gobierno venezolano "está mirando para el lado que no es", cuando pide esclarecer el caso de Emmanuel, el niño que las FARC prometieron entregar al presidente Hugo Chávez, a pesar de que no estaba en su poder.
"La Cancillería venezolana está mirando para el lado que no es. Creo que el procedimiento del gobierno colombiano es muy claro", dijo Araújo a la radio RCN de Bogotá refiriéndose a Emmanuel, el hijo de la política Clara Rojas, nacido en cautiverio.
Agregó que "a las que deberían pedirle explicaciones (Venezuela) es a las FARC que los ha engañado ofreciéndoles la liberación de unos secuestrados y han incumplido".
Araújo recordó que durante los últimos días de 2007 se mantuvo "en contacto con el canciller (venezolano Nicolás) Maduro, ofreciéndole en todo momento la colaboración del gobierno para el éxito de la misión humanitaria que buscaba la liberación de Rojas, su hijo y la ex congresista Consuelo González".
Ello a pesar de que Caracas congeló las relaciones diplomáticas y retiró a su embajador en Bogotá, luego de que el presidente Alvaro Uribe cesara la mediación de Chávez para una negociación entre las FARC y el gobierno en búsqueda de un intercambio humanitario de rehenes por guerrilleros presos.
Las FARC prometieron entregar a los tres rehenes a una comisión internacional humanitaria, designada por Chávez, como "desagravio" al mandatario.
Pero el lunes pasado argumentaron que el operativo había fracasado por las operaciones militares del Ejército colombiano en la región donde debía producirse la liberación.
Al rechazar la acusación, Uribe reveló que la operación no se había adelantado porque el menor no estaba con las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, marxistas) y se encontraría en un orfanato estatal en Bogotá.
Un examen de ADN al niño, confrontado con otro similar a familiares de Rojas, determinó compatibilidad genética según informó la Fiscalía el viernes. Horas después las FARC confirmaron que el menor es el hijo de la secuestrada dirigente política.
Rojas fue plagiada en febrero de 2002 cuando acompañaba a la entonces candidata presidencial, la colombo-francesa Ingrid Betancourt, quien también continúa en poder del grupo rebelde.
Las FARC piden la desmilitarización de dos municipios del suroeste colombiano para negociar un intercambio de 500 rebeldes presos por al menos 40 secuestrados, entre los que se encuentran, además de Betancourt, tres estadounidenses, varios políticos y decenas de militares y policías.
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