Rusia anuncia la toma total de la acería de Mariúpol y lo vende como gran victoria

El ejército ruso anunció el viernes la "liberación total" de la estratégica ciudad de Mariúpol, en el este de Ucrania.

Lo hace tras la rendición de los últimos soldados atrincherados que quedaban desde hacía semanas en la planta siderúrgica de Azovstal.

El portavoz del ministerio ruso de Defensa, Igor Konashenkov, explicó que "nazis del batallón Azov y militares ucranianos bloqueados en la acería se rindieron" y que el último grupo de éstos, que eran 531 combatientes, se entregaron a Rusia. Estaban esconcidos en túneles subterráneos del lugar.

Como ya ocurrió con los anteriores soldados ucranianos rendidos, Rusia asegura que los está atendiendo en condiciones legales siguiendo la Convención de Ginebra, pero en calidad de prisioneros de guerra, y a los que someterá a juicio por si cometieron crímenes en el conflicto.

Rusia llevaba meses detrás de la toma de Mariúpol, a la que consideraba plaza estratégica para controlar el Mar Negro y la salida al mar de Ucrania.

Rusia tenía además especial empeño en lograr esta victoria simbólica contra el batallón Azov, a quien acusa de ser el bastión nazi más destacado de Ucrania. Hay que recordar que uno de los objetivos que asegura perseguir el país de Putin en Ucrania es "desnazificar" el país vecino.

El Destacamento de Operaciones Especiales 'Azov' también conocido como Regimiento o Batallón Azov,​ es una unidad militar que pertenece a la Guardia Nacional de Ucrania, una fuerza de reserva de las Fuerzas Armadas de Ucrania que está bajo jurisdicción del Ministerio del Interior.

Tiene su origen en el Batallón Azov,​ una formación militar ultra-nacionalista,​ calificada también como neofascista​ de ideología neonazi,​ formada por varios cientos de voluntarios de Ucrania, y de varios países, entre los que destacaban los de nacionalidad croata.​ Algunos medios lo consideran responsable de crímenes de guerra.