Evo: "las bases me piden armas para hacerme respetar"

Tras admitir que le preocupan estas llamadas que recibe "en la madrugada, desde el altiplano, de trabajadores, del Chapare", el mandatario agregó que siente que "la gente (sus bases) está firme para defender este proceso de cambio", en referencia a las reformas que impulsa desde que llegó al Gobierno en enero de 2006.

Antes, Morales denunció las "humillaciones" y "provocaciones" que recibe su Gobierno e insistió en que desde el año pasado "algunos grupos" están planificando "cómo tumbar al indio".

Pero, "mientras esté electo, legal y constitucionalmente, como presidente, muerto me sacarán del Palacio" de Gobierno, dijo el mandatario boliviano, quien agregó que si un día tienen que irse, será "democrática y constitucionalmente".

Hace más de mes, Morales y los nueve prefectos (gobernadores) regionales, la mayoría opositores, iniciaron un proceso de diálogo, que actualmente está al borde del fracaso, para intentar poner fin a la crisis política en el país.

Estas negociaciones comenzaron tras meses de gran enfrentamiento político y social, que tuvieron su momento más violento en los sucesos ocurridos en Sucre a principios de noviembre, cuando tres personas murieron y 300 resultaron heridas en las calles, mientras se debatía el nuevo proyecto de Constitución.

Hace unos días, Morales pidió una "tregua" política a sus opositores para desde, la unidad nacional, atender a los afectados por las inundaciones causadas por el fenómeno de "La Niña".