BBVA restaurará las pinturas murales de la escalera de las Descalzas

Las pinturas murales del siglo XVII de la escalera principal del Monasterio de las Descalzas van a ser completamente restauradas de acuerdo a un plan de rehabilitación y limpieza que durará aproximadamente doce o catorce meses.. Así lo han acordado en un convenio firmado este lunes por el gerente de Patrimonio Nacional, José Antonio Bordillo y el director de Comunicación e Imagen de BBVA, Javier Ayuso.

"Creemos que la empresa debe participar en la sociedad. Para el banco la colaboración es una apuesta segura y una decisión fácil de tomar, forma parte de la política de responsabilidad corporativa", aseguró Javier Ayuso. “Nos corresponde la conservación y mantenimiento de los inmuebles para fines docentes” ha agregado, trfas destacar que este año se celebra el 450 aniversario de la muerte de Carlos V y el año que viene será el 450 aniversario del Monasterio de las Descalzas.

Patrimonio Nacional que gestiona y administra 21 edificios y numerosas colecciones de alto valor como la de tapices o carruajes. “Los Presupuestos Generales del Estado son insuficientes y es importante que haya otros tipos de entidades sensibles a estas tareas de restauración”, aseguró, por su parte, José Antonio Bordillo. Las obras de restauración no afectarán a esas 60 personas al día que visitan el monumento, aunque una vez realizadas el número de visitas podría aumentar considerablemente.

A la conclusión de la restauración de estas importantes pinturas, BBVA publicará un catálogo, dentro de la colección “Obras Maestras restauradas” que habitualmente edita el banco en todas las rehabilitaciones impulsadas por la entidad. En él se explicará el avance de la intervención, la metodología utilizada y el resultado final.

En los últimos años Patrimonio Nacional y BBVA han colaborado en otros proyectos como la rehabilitación de dos importantes pinturas de Tiziano,‘La última cena’ y ‘San Juan Bautista’ expuestas en las Salas capitulares del Monasterio de El Escorial o la recuperación de la Galería de Reyes y Damas de los Reales Alcázares de Sevilla.

La escalera principal del Monasterio
El Monasterio de las Descalzas fue fundado en 1557 por doña Juana de Austria en la casa-palacio renacentista de don Alonso Gutiérrez, contador del emperador. Sin embargo, su apertura no se produjo hasta 1559. En esta construcción destaca la escalera, original de la casa-palacio, de estilo renacentista toledano, y decorada, posteriormente, con pinturas murales que recuerdan a los palacios italianos.

En el primer rellano se puede ver un paisaje en el que aparece San Juan Bautista y el Cordero. En el plano superior aparece un Calvario, y la representación de Cristo yacente, realizada sobre el lienzo. A la derecha, y en el segundo tramo de escaleras, el visitante contempla el llamado Balcón real, donde se puede ver a la familia real compuesta por el rey Felipe IV, el príncipe Felipe Próspero, la infanta María y la reina  Mariana de Austria.

La decoración, realizada en 1684, incluyó las figuras de los siete arcángeles, más el ángel protector de la comunidad y el ángel custodio que representa las virtudes y dones de Dios Padre. Finalmente en la bóveda de la escalera figuran motivos arquitectónicos, balaustradas, columnas salomónicas, las cuatro virtudes teogales y varias representaciones de santos. En el techo, el fresco llamado ‘El rompimiento de la Gloria’, atribuido a Claudio Coello.

En el convento destacan, entre otras, la Sala Capitular, un espacio en el que se reunían las religiosas para tratar temas importantes y cuyas paredes están decoradas con pinturas murales y lienzos simulando frescos, todos ellos relatando la “Vida de San Francisco”. Otro espacio a reseñar es el Salón de Tapices, antiguo dormitorio comunal de las 33 monjas que allí residían. Actualmente, destaca por su sobriedad y silencio de sus paredes cuelgan magníficos tapices realizados por Rubens. La serie se compone de veinte obras de las cuales diez se muestran en esta sala.

Desde la década de los 60 del siglo XX el Monasterio es accesible al público  aunque las horas de visita están en consonancia con la vida monacal de las religiosas que son de clausura.