La mexicana Lucia Morett, sobreviviente del ataque al campamento de las Farc, dijo que espera una respuesta de la cancillería de México de garantías para su vida y libertad.
La mexicana Lucía Morett, sobreviviente de la operación militar de las Fuerzas Armadas colombianas contra un campamento clandestino de las FARC en Ecuador, dijo en Quito que espera una respuesta de la cancillería de México al pedido de garantías para su vida y libertad.
Morett, que este jueves recibió el alta médica del Hospital Militar de Quito, indicó en rueda de prensa que espera volver a su país, pero que necesita la respuesta de la cancillería sobre las garantías necesarias para proteger su vida.
La mexicana, que ha permanecido en ese hospital desde el pasado 2 de marzo, leyó un escrito que había hecho para la ocasión y recordó que su alta médica coincide con "un aniversario más del asesinato a traición del general Emiliano Zapata", líder de la Revolución Mexicana.
Acompañada por su padre, Jorge; su madre, María de Jesús, y del secretario ejecutivo de la Asociación Latinoamericana para los Derechos Humanos (ALDHU), el chileno Juan de Dios Parra, Morett señaló que el pasado viernes envió a la cancillería de su país una carta en la que solicitaba las garantías mencionadas.
"Aún no sé cuánto tiempo estaré en este suelo ecuatoriano", aseguró Morett e insistió en que espera "una respuesta de la canciller mexicana, Patricia Espinosa", pues de ello "depende mi regreso a México".
En Ecuador "han protegido mi vida y mi libertad y no quiero perderlas. Sería muy triste para mí no poder regresar a mi tierra, pues significaría que mi Gobierno no puede garantizar mi derecho a conservar la vida", añadió la mexicana.
Opinó que, si no existen esas garantías, "significaría, tal vez, que las redes de un Estado terrorista y paramilitar (en referencia al de Colombia) se han extendido a territorio mexicano".
"No quiero un juicio por terrorismo o narcotráfico en México, Colombia o Estados Unidos porque sería injusto porque no tengo nada que ver con eso. No he cometido ningún delito. Amo la vida y la libertad y lucharé por ellas donde quiera que esté", remarcó Morett.
"Soy una víctima más del terrorismo de Estado colombiano; sobreviví a dos bombardeos y a las balas que por la espalda disparaba el Ejército colombiano a los heridos", recordó Morett, una de las tres mujeres heridas y rescatadas del campamento de las FARC bombardeado en la madrugada del pasado 1 de marzo.
En esa operación militar colombiana, fallecieron, al menos, 26 personas, entre ellas el portavoz internacional de las FARC, alias "Raúl Reyes"; el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro estudiantes mexicanos.
De su lado, el director del Hospital de las Fuerzas Armadas de Quito, Rommel Reyna, aseguró que Morett ha recibido el alta médica ya que la paciente presenta, actualmente, "condiciones clínicas adecuadas".
Reyna comentó que la atención de la joven mexicana en ese hospital costó unos 5.000 dólares, que han sido pagados a partes iguales por la embajada de México y sus padres.
El padre de Morett dijo que tras el alta médica su hija se someterá a un periodo de descanso para que "se restablezca. Siempre es mejor resteblecerse fuera del hospital, no sé por cuántos días".
"Lucía necesita recuperarse física y emocionalmente, necesita restablecer su salud plenamente y sabemos que las cicatrices que le ha dejado no sólo en su cuerpo sino fundamentalmente las cicatrices en el alma, va a ser muy difícil que algún día las olvide", remarcó Jorge Morett.
Añadió que su hija estudió literatura dramática y dijo que, seguramente, se dedicará a escribir, entre otras cosas, sobre lo que vivió en el ataque colombiano y sobre sus compatriotas fallecidos: Juan González del Castillo, Verónica Natalia Velásquez Ramírez, Soren Avilés Ángeles y Fernando Franco Delgado.