¡Usar sabiamente la bendición de libertad! pidió Benedicto XVI

Nueva York, El papa Benedicto XVI llamó hoy a la comunidad católica en Estados Unidos a "usar sabiamente la bendición de la libertad, con el fin de edificar un futuro de esperanza para las generaciones futuras".

En su homilía ante unas 50.000 personas reunidas en el estadio de béisbol de los Yankee, en Nueva York, el Papa dijo que "la comunidad católica de esta nación ha destacado en su testimonio profético en defensa de la vida, en la educación de los jóvenes, en la atención a los pobres, enfermos o extranjeros".

"También hoy el futuro de la Iglesia en América debe comenzar a elevarse partiendo de estas bases sólidas", afirmó el Santo Padre.

El Papa fue ovacionado por el público presente al ingresar al estadio para ubicarse luego sobre un altar construido en el centro del campo deportivo.

"En esta tierra de libertad y oportunidades, la Iglesia ha unido rebaños muy diversos en la profesión de fe y, a través de sus muchas obras educativas, caritativas y sociales, también ha contribuido de modo significativo al crecimiento de la sociedad americana en su conjunto", señaló.

Benedicto XVI afirmó que "la obediencia de la fe" representa "una piedra de tropiezo" en la sociedad actual, la cual da mucho valor a la libertad personal. "La auténtica libertad, la libertad de los hijos de Dios, se encuentra sólo en la renuncia al propio yo, que es parte del misterio del amor", dijo.

"Sólo perdiendo la propia vida, como nos dice el Señor, nos encontramos realmente a nosotros mismos. La verdadera libertad florece cuando nos alejamos del yugo del pecado, que nubla nuestra percepción y debilita nuestra determinación", señaló.

Benedicto XVI recordó que Estados Unidos fue formado por varias olas de inmigrantes, cuyas tradiciones enriquecieron a la Iglesia en América.

"En esta tierra de libertad religiosa, los católicos han encontrado no sólo la libertad para practicar su fe, sino también para participar plenamente en la vida civil, llevando consigo sus convicciones morales a la esfera pública, cooperando con sus vecinos a forjar una vibrante sociedad democrática", dijo.

El Papa llamó a la comunidad católica estadounidense a rechazar la falsa dicotomía entre la fe y la vida política. Como ha afirmado el Concilio Vaticano II, "ninguna actividad humana, ni siquiera en los asuntos temporales, puede sustraerse a la soberanía de Dios", afirmó.