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Chaitén, un pequeño pueblo de 4.000 habitantes situado a 1.220 kilómetros al sur de Santiago y a 10 kilómetros del volcán del mismo nombre, se quedará medio vacío en unas horas cuando concluya la evacuación de la mitad de su población a causa de una inesperada erupción.
De la zona de Chaitén ya han sido evacuadas 1.300 personas y en la mañana de hoy sábado le seguirán 700 más, anunció la directora de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Carmen Fernández, quien destacó que "no hay personas heridas ni daños en la infraestructura".
"Dejamos todo tirado, es terrible, terrible", "que se movilicen las autoridades, por favor", pidieron algunos pobladores llegados a Puerto Montt, según testimonios recogidos por medios locales.
Un total de 1.500 personas, entre socorristas, bomberos, carabineros y personal de las Fuerzas Armadas trabajan apoyados por vehículos de transporte terrestre, transbordadores, avionetas y helicópteros.
Las autoridades elogiaron la actitud de los pobladores, cuya serenidad y colaboración están permitiendo realizar la evacuación en orden.
A primera hora de hoy llegaron al lugar -por indicación de la presidenta chilena, Michelle Bachelet- los ministros del Interior, Edmundo Pérez Yoma, y de Defensa, José Goñi, quienes tienen previsto sobrevolar la zona para hacer una primera evaluación de los daños.
"Las personas han sido evacuadas voluntariamente, se trata de una medida de carácter preventivo", explicó a Chilevisión la titular de la Oficina Nacional de Emergencia, quien señaló que la columna de humo y cenizas de hasta 25 kilómetros de altura provocó molestias respiratorias y en la vista, sobre todo a ancianos, mujeres embarazadas y lactantes.
Los evacuados están siendo alojados en albergues situados en Castro, Quellón y Puerto Montt, localidades situadas en la sureña Región de los Lagos, a unos 1.000 kilómetros de Santiago.
Las autoridades han repartido 9.000 mascarillas a los habitantes de la zona para evitar la inhalación del polvo volcánico, que contiene azufre, y aseguran que aunque cambie la dirección del viento es muy improbable que las cenizas alcancen áreas más pobladas de la región como Puerto Montt o la península de Chiloé.
La presidenta argentina, Cristina Fernández, se puso en contacto con su homóloga chilena, Michelle Bachelet, para ofrecerle ayuda y el envío de equipos para estudiar la contaminación del aire y de los cursos de agua a causa de la erupción del volcán, de apenas 960 metros de altitud y al que las autoridades atribuyen un "comportamiento muy agresivo".
La responsable de la Oficina Nacional de Emergencia dijo que no cree que sea necesario proceder a una evacuación masiva por culpa del volcán Chaitén, cuya erupción en la madrugada de este viernes pilló por sorpresa a los vulcanólogos, ya que no tenían registro sísmico del mismo.
"Uno de los problemas que se presentan es que estamos frente a un volcán del que se desconoce prácticamente todo, porque no hay registro eruptivo", explicó la titular de la Onemi.
De hecho, al principio los vulcanólogos pensaron que se trataba del Michimahuida, debido a que la espesa capa de humo impedía localizar la ubicación exacta del foco.
La emisión de cenizas contaminó los lugares donde se recoge agua para el consumo humano, por lo que las autoridades decidieron interrumpir el suministro hasta que se hagan las mediciones y análisis de los elementos químicos en suspensión que la han contaminado.
Las primeras señales de alarma se produjeron en la noche del miércoles, cuando se registraron pequeños movimientos telúricos que hacían prever la erupción de alguno de los volcanes de la zona.
En la madrugada del viernes se produjo la emisión de cenizas y a media mañana fue posible identificar que la erupción se había producido en el volcán Chaitén, situado a apenas 10 kilómetros del pueblo del mismo nombre.
Ruido subterráneo y pequeños movimientos sísmicos se han sucedido a lo largo de las últimas horas, pero los especialistas de la Onemi no han observado emisión de lava o material incandescente fuera del cráter del volcán.
"Tenemos la preparación suficiente para esa eventualidad, pero esperamos que no sea el caso", dijo la directora de la Oficina Nacional de Emergencia.
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