Según la web de "Diario de Navarra", patrocinador de la expedición de
Ochoa de Olza al Himalaya nepalí, el montañero no podía andar ni hablar, aunque el jueves experimentó una ligera mejoría tras recibir la medicación que le hizo llegar el alpinista suizo
Ueli Steck. No obstante, este viernes falleció, según confirmó
Koldo Aldaz, coordinador de las tareas de rescate desde España. Y ahora su cuerpo se quedará allí, en l amontaña que tanto amó,
Ochoa de Olza, de 40 años, había llegado a 100 metros de la cima el 19 de mayo, pero un día después sufrió un ataque que le provocó vómitos, tos e inconsciencia, según las informaciones recogidas en su página web (www.navarra8000.com).
"Había mejorado su estado, pero ya se ve que el proceso de deterioro era tan avanzado que no ha habido manera de que aguantara más tiempo", dijo Aldaz a RNE. Los helicópteros que pretendían trasladarle al campamento base no podían acceder al lugar por el mal tiempo.
El alpinista estaba a 7.400 metros de altitud asistido por su compañero de expedición, el rumano Horia Colibasanu, hasta que el jueves el suizo Ueli Steck consiguió llegar a su posición y administrarle unos medicamentos con la asistencia remota de la Agencia Navarra de Emergencias y un equipo intensivista del Hospital de Navarra, según informaron medios.
El Diario de Navarra, desde donde la asistencia médica contactaba con Steck, informó de que Ochoa padecía una grave lesión cerebral complicada por un edema pulmonar y que falleció a las 8:45 horas (hora de España) en la pared sur del Annapurna.
Ochoa de Olza había escalado 12 de los 14 ochomiles y había emprendido 30 expediciones al Himalaya, según su web.