Jorge Edwards con su novela
‘La Casa de Dostoievsky’ ha sido galardonado con el Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casamérica 2008, una historia de amor, de política y de los afanes personales que mueven el mundo. Combinando vivencias e historias cercanas, Edwards ha construido una novela sobre la historia de un poeta chileno que salió del Santiago de Chile de los años 50 para descubrir ‘un mundo exterior’.
El autor chileno, premio Cervantes 1999 y ex diplomático pretende lanza una mirada irónica, pero también nostálgica y lúcida de la segunda mitad de siglo XX. Es una novela sobre una generación que aún mantenía la ingenuidad, que vivió una época de cambios sustanciales, traumáticos y quizá definitivos. Es una recreación de un paisaje desaparecido, es la historia del poeta, desde sus comienzos en la llamada casa de Dostoievsky, refugio bohemio del Santiago de los años cincuenta, hasta su vuelta al Chile oscuro de la dictadura de
Pinochet, pasando por el París siempre mítico y alocado y la Cuba de los principios de la revolución. Un viaje iniciativo, irónico y clarividente a lo largo de unos años sustanciales para la historia de Latinoamérica y del mundo.
La difícil y amarga huída
‘Justos por pecadores’ de
Fernando Quiroz ha sido la novela finalista de este Premio y una obra que posiblemente levante muchas ampollas. Es casi una novela negra donde será la propia víctima la que vaya descubriendo poco a poco a su verdugo, un verdugo en la sombra, sutil y pertinaz: el Opus Dei. En este libro se hace una feroz crítica a la congregación, que conocido es de todos es una comunidad poderosa y opaca, criticada por muchos y venerada por otros tantos.
Quiroz habla de su obra como un relato casi autobiográfico, por educarse en un colegio del Opus y pertenecer a la Obra durantes unos años que recuerda con amargura y donde conoció a fondo los métodos de captación de la congregación. Esta obra trata, fundamentalmente, de la conciencia, de la libertad del ser humano y del enfrentamiento con uno mismo para conseguir la libertad arrebatada. Por último, el autor pretende demostrar en su novela como el Opus se ha ido acercando cada vez más al poder del Vaticano y como, posiblemente, tras la muerte de Benedicto XVI sea este grupo el que llegue a la ‘gran cúpula’ eclesiástica.