El ministro de Trabajo e Inmigración,
Celestino Corbacho, asegura que ahora que en España está aumentando el desempleo el objetivo debe ser que
"el mercado interior dé respuestas a las necesidades del mercado interior", es decir,
que si hay mano de obra disponible en España, ya sea nacional o inmigrante, no se contrate a trabajadores de fuera para cubrir esos empleos.
En una rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria durante su primera visita oficial a Canarias, Corbacho aclaró que no ha dicho "nunca que hay que discriminar positivamente en función de nacionalidad y mucho menos en función de residencia", ya que entiende que "eso es inconstitucional".
"No puede haber discriminación entre los ciudadanos españoles independientemente del territorio y lugar donde se ubiquen", aseguró el titular de Inmigración.
Agregó que
"un inmigrante en paro no tiene por qué tener ningún privilegio respecto a un español, igual que una persona con permiso de residencia, de trabajo y pagando sus impuestos y siendo una persona legal en Canarias tiene los mismos derechos a tener opción a un puesto de trabajo que un español".