Balance de Madrid: José Tomás es Dios y Perera su profeta

Un mes de celebraciones continuadas en la catedral del toreo, léase la plaza de Las Ventas, que no en vano se apellida del Espíritu Santo, ha vuelto a ordenar la religión compulsiva y laica de la Fiesta. Y retorna a encaramarse al lugar privilegiado de Dios el que ya lo era cuando se retiró hace un lustro, José Tomás. Él practicó con máxima verdad la liturgia y convenció a los 24.000 catecúmenos que tuvimos la suerte de verle en la catedral el ya histórico 5-J.

Casi lo de menos son las cuatro orejas, cuatro, que echó en el esportón como premio a sus dos faenas, sino que el de Galapagar volvió a demostrar que está a años luz del resto de compañeros. Lo suyo es eterno; lo de ellos pasajero. Aunque al día siguiente de la hazaña 'tomista', llegó Miguel Ángel Perera y cascabeleó otra gran faena con la que igualmente descerrojó la puerta de la gloria, léase la la Puerta Grande venteña. Convirtiéndose así en el profeta más cercano a la verdad tomasista.

Algo que habrían festoneado también de estar más certeros con las armas toricidas sus compañeros de terna ese 6-J, Manuel Jesús 'El Cid', máximo triunfador del ciclo de San Isidro, que antecedió a este inventado del Aniversario, y Alejandro Talavante, recuperado para la causa del buen toreo, aunque en exceso imitador de José Tomás.

Por debajo, pero manteniendo el tipo quedaron Cayetano, que gustó en su presentación ante el exigente público de Madrid, y Morante de la Puebla, cuyas faenas no son de este mundo... terrenal, sino que marchan por los cauces del sentimiento, la magia y el barroquismo. El resto, salvo los apuntes de futuro del confirmante de alternativa Daniel Luque, ya son suspensos que deberían repetir en septiembre, aunque se duda que lo hagan.

Los que suspenden

Al margen del ridículo, medroso y aflamencado Javier Conde, también suspende una terna de figuras: El Juli, Castella y Manzanares, que tampoco brillaron en San Isidro y salen tocados de Madrid, aunque tengan la temporada hecha en contratos pero sus honorarios es posible que se resientan y su categoría ante la afición también. Tampoco aprobó la terna que cerró el abono este domingo 8 -ante una horrorosa y remendada corrida de Santiago Domecq-, Abellán, Uceda y Tejela, que igualmente habían dejado pasar la ocasión en San Isidro
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En cuanto a las divisas, notable alto para las de Victoriano del Río, que se lidió el 5-J, y Núñez del Cuvillo, al día siguiente y al anterior (doble mérito) y que permitieron el lucimiento de sus lidiadores. Y suspenso para la y amencionada de Santiago Domecq, que cerró el ciclo, y Domingo Hernández y Garcigrande, que lo abrieron una semana antes.

Y nos queda aún lo mejor: la repetición en 'su' reconquistada plaza de Las Ventas de José Tomás el próximo domingo día 15. Felices los privilegiados poseedores de entradas, y mucho más, mayormente por lo económico, los reventas ilegales que se van a hartar otra vez... con la vista gorda, aquiescencia o complicidad de las autoridades.