Debido a que el balance de riesgos sobre la inflación ha empeorado, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) determinó hoy incrementar a 7.75 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día.
La medida se da a dos semanas de que el presidente Felipe Calderón sugiriera al Banco de México bajar las tasas de interés a fin de aumentar la competitividad del país.
Con esta decisión, se busca reforzar las expectativas de inflación a mediano plazo, señaló el instituto central en su anuncio de política monetaria.
Reconoció incluso que la trayectoria de la inflación para el resto del año y principios de 2009, "puede resultar algo mayor que la prevista en el Informe sobre la inflación más reciente".
Aunque estaba dividida la expectativa entre analistas y operadores del mercado, el consenso esperaba que el Banco de México mantuviera sin cambios la tasa de fondeo en 7.50%, al considerar que las expectativas de inflación de largo plazo se encontraban "ancladas".
Hasta mayo, la inflación se aceleró al 4.95%, alejándose de la meta de mediano plazo del Banco de México calculada en 3%.
El banco de México señaló que la economía mundial continúa desacelerándose y la actividad económica en Estados Unidos se mantiene débil. A este respecto, se vislumbra un periodo prolongado de ajuste en ese país, conforme se reconstituya el ahorro de los hogares, por lo que se han intensificado las presiones inflacionarias en el mundo, debido a los fuertes incrementos en los precios de los alimentos de los energéticos y de otras materias primas.
Precisó a través de un comunicado que espera que la inflación para el resto del año y principios del 2009 sea un poco mayor a la prevista, pero dijo que a mediano plazo las expectativas de inflación están "bien ancladas".
Desde el 21 de septiembre de 2007, el banco central no había elevado su tasa de interés. En esa ocasión pasó de 7.25 a 7.50%.
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