No se si cuando en el discurso de clausura del reelegido presidente del Partido Popular solicitó el apoyo a la selección española de fútbol para que venciera a Italia en los cuartos de final y pasara a semifinales de la Copa de Europa 2008, era consciente de que si eso ocurría, tal y como él deseaba, iba a quitarle bastantes portadas a la finalización del 16 Congreso del Partido Popular.
A lo largo de tres días, más de 3000 personas, entre compromisarios, invitados y periodistas, han tomado las instalaciones de Feria Valencia para poder poner en común, discutir y finalmente votar, cual va a ser el planteamiento y el equipo que durante los próximos tres años dirigirá la acción política del principal partido de la oposición.
Una de las cosas que más ha llamado la atención a todos los que han participado en este congreso, es la excelente organización así como la preocupación de los más de 300 voluntarios para atender y tratar de resolver cualquier duda o problema que surgiera.
Ramón Luis Valcárcel, como presidente del Comité Organizador, es el ultimo responsable de que todo haya funcionado bien en el congreso, pero es de justicia resaltar el trabajo que tanto el secretario general del PP en la Comunidad Valenciana,
Ricardo Costa, como su vice-secretario general,
David Serra, han hecho para que todo salga como se deseaba.
Había una gran expectación por saber cómo iba a acabar el congreso, y sinceramente creo que si algo ha quedado claro, es que el PP tiene un líder y que ese líder se llama
Mariano Rajoy. Al menos para algunos es la primera vez que Mariano Rajoy ha demostrado que puede ser un buen líder, porque no le ha temblado la mano a la hora de tomar decisiones, demostrando que con las cosas de comer no se juega y que, por lo tanto, ya está bien de componendas y que él también sabe tener mano dura cuando la ocasión lo ha requerido.
La segunda cuestión que me ha llamado la atención, después de oír durante tres días tanto las intervenciones oficiales como las no oficiales, es que el PP pierde un magnífico secretario general.
Ya sabemos que los españoles somos muy dados a hablar maravillas de aquellos que por unas causas o por otras dejan su puesto, pero lo que ha ocurrido con
Ángel Acebes supera cualquier pronóstico.
No recuerdo haber oído a tanta gente hablar tan bien de una persona como en este congreso he oído hablar de Ángel Acebes.
Es difícil de comprender que si todo el mundo coincide en el extraordinario trabajo, la dedicación, el esfuerzo, el sacrificio, la inteligencia y la entrega que Ángel Acebes ha realizado durante los últimos cuatro años, le dejen irse a su casa y no sigan aprovechando todo ese activo.
Como no puede ser de otra forma, las primeras conclusiones del 16 Congreso del PP pasan por las personas, pero lo importante será conocer, a lo largo de los próximos meses, si las ideas que se han debatido y aceptado en este congreso tienen materialización real en la acción política que el PP desarrolle.