El Comité Ejecutivo Nacional del PRI se pronunció a favor de que la discusión sobre la reforma energética se realice en un periodo ordinario de sesiones y rechazó que Andrés Manuel López Obrador pretenda predecir sobre la posición priista.
El secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, subrayó que "los priistas nos manejamos y conducimos de acuerdo a nuestras razones y no a las de él (López Obrador), conforme a la conveniencia del país, no a la de candidato alguno o lo que sea".
El militante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aseguró que su instituto político mantiene una posición que tiene que ver con la esencia de Petróleos Mexicanos (Pemex), es decir pretende su modernización y no con la creación de banderas políticas.
Reconoció la urgencia de reformar Pemex porque quedan pocas reservas de hidrocarburos y deben ser usadas en beneficio de las próximas generaciones, por lo cual la paraestatal debe tener un fin claro hacia la política social del país y nunca una electoral.
Murillo Karam reafirmó la postura de los priistas en favor de modernizar a la empresa pero sin caer en nigún tipo de privatización abierta o encubierta, ni usar a Pemex como campaña de proselitismo político.
Confirmó que están a favor de que la reforma deba ser abordada en un periodo ordinario de sesiones para avanzar en una discusión y en su aprobación en su momento.
Reiteró que desde el 13 de mayo el PRI fijó su postura clara a través de sus bancadas, documentos básicos y la propia presidenta nacional del partido, Beatriz Paredes Rangel.
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