Los laureles y la aclamación universal, le rindieron culto al coraje, a la responsabilidad y al compromiso con Colombia, del Presidente Álvaro Uribe y de su Ejército. Para el gobierno colombiano ha sido arduo el camino para lograr la libertad de los cautivos. La ausencia de cooperación de sus vecinos, sus relaciones con los verdugos de la libertad, complicaban las operaciones de rescate. Una realidad que no debería ignorar Ingrid Betancourt, como tampoco, que mientras ella sufría en el infierno, Chávez financiaba y armaba a los demonios que la tenían encadenada y humillada y proclamaba junto al presidente del Ecuador que sus fronteras eran las FARC y no Colombia. Sus aspiraciones políticas no deben enredarse en el cerco de la izquierda extremista, que la tentarán y la seguirán utilizando como instrumento político. Su país no merece más dolores y tampoco Uribe merece, que ella se convierta en un dolor de cabeza para los colombianos.
El descalabro sufrido por el prepotente Chávez lo ha dejado desarmado. No le quedó otra alternativa que la de replegarse, mimar y complacer, al otrora llamado: "peón del imperio, criminal, irresponsable, embustero, sinvergüenza y manipulador". Los votos de los miles de colombianos cedulados, pesan en las elecciones regionales, le hacen mucha falta a una popularidad y a un prestigio que ruedan por el piso. El pavor a las conclusiones de la INTERPOL, a su posible comparecencia en La Haya; su deteriorada imagen en el extranjero, la obsesión por obtener el Premio Nobel de la Paz (así ordene batallones para la frontera y amenace a su propio pueblo con revoluciones armadas) son motivos más que suficientes, para deglutir los insultos y las bajas ofensas, proferidas al mandatario extranjero. Una situación grotesca, bochornosa y denigrante, pero no la primera, que ocurre desde que tomó el mando de la Nación.
Su desesperación por una urgente reconciliación, era evidente, cuándo anunciaba que a Uribe, ya le había "dado la mano de una manera extendida" y ofrecía también entregarle el corazón. Al mismo tiempo, declaraba "fuera de orden" a sus amigos de las FARC. El asqueroso pragmatismo del jefe de la "revolución" no tiene límites. Por alcanzar el fin propuesto, es capaz de mentir, de engañar, de llorar, de rogar, de pedir perdón, de pactar con narcoterroristas y hasta de poner la "rodilla en tierra". Es el paradigma del cacareado "hombre nuevo" de esta "revolución".
Así... que sin perder tiempo, ordenó, que se activaran las obras acordadas y paralizadas, por sus arrebatos infantiles y desmedidos. La esperanza de que el ferrocarril o el gasoducto Transguajiro, se lleve bien lejos, las computadoras del extinto Raúl Reyes, lo hizo sentir "refrescado y aliviado".
Que Uribe haya aceptado pasar "la página de la borrasca", ha decepcionado a muchos de sus compatriotas y también a muchos de sus admiradores venezolanos, que no entienden que las presiones de los empresarios colombianos exportadores e importadores y su fidelidad al compromiso con Colombia, lo colocan en el difícil trance de reacomodar las relaciones. Los venezolanos, no podemos aspirar, a que Uribe nos resuelva nuestros problemas. Esos son nuestros y somos nosotros los obligados a solucionarlos.
Como de costumbre, los medios de comunicación social, los que defienden la verdad y la democracia, no fueron invitados a la rueda de prensa. Recientemente, fueron insultados por la "nepótica" presidenta de la Asamblea Nacional, que furibunda y utilizando los espacios del Palacio de los Flores, los tildó de "mercenarios de la pluma".
Sin reflexionar sobre las obligaciones políticas y la dependencia a un régimen desprestigiado, corrupto y enemigo de la democracia, como moscas ávidas de miel, las naciones Centroamericanas y del Caribe, siguen cayendo en las redes de Petrocaribe. Por supuesto, que algunos gobernantes no están pensando en el ahorro para sus países, sino en lo que pueda deslizarse en sus bolsillos. Como es el caso de Cuba o mejor dicho de los hermanos Castro, ahora convertidos en exportadores a precios internacionales, del petróleo venezolano.
Después de nueve años de no ocuparse de las Cárceles del país (ni de nada que no sea la política) de la violencia, del retardo procesal, del hacinamiento, de la fuga de presos y de las huelgas de hambre, hoy en vísperas de elecciones, inaugurando la primera Cárcel construida en casi diez años, lo único que se le ocurre al mandatario es ofrecerle a los reos, indultos cada cuatro meses.
Así son las cosas en nuestro país. Tenemos a un Contralor General de la República, entretenido, acorralando e inhabilitando a los candidatos de la oposición. Los borregos no se atreven a tomar decisiones, para evitar que les caiga la hoz y el martillo. Así la presidenta del Alto Tribunal, ante las protestas y las marchas del pueblo solicitando justicia, declara "cándidamente", que su tribunal es autónomo e independiente y que no se dejará presionar por las manifestaciones. Por otra parte, la Rectora Presidenta del organismo electoral, se niega a recibir a los inhabilitados. Infames personajes que tienen secuestrada la democracia y que actúan "a paso de vencedores", en beneficio de aquél que los entronizó al poder, con salarios fabulosos.
¿Podrá Chávez inhabilitar también a la inflación antes de las elecciones de noviembre?...
Myriam Obadía
Abogada venezolana
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