Wall Street inicia agosto con números rojos y muchas dudas

El estado de salud de la primera economía del mundo sigue sin dar muestras convincentes de una mejoría, lo que deja a los inversores con muchas dudas y a los mercados sin rumbo fijo. A pesar de ser mejor de lo previsto, el dato de paro de julio ha ratificado el enfriamiento del mercado laboral. Esta referencia, sumada a los pésimos resultados de General Motors, decanta la balanza de Wall Street hacia el lado de las pérdidas.

En los primeros minutos de la negociación el Dow Jones de industriales se deja un 0,36%, hasta 11.336,99 punto, mientras que el selectivo Standard & Poor´s 500 pierde un 0,51%, hasta 1.260,97 puntos. El mercado tecnológico Nasdaq Composite pierde un 1,21%, hasta 2.297,51 puntos.

El vaso medio lleno

En momentos de crisis una buena forma de sobrellevar los problemas es saber mirar al frente con optimismo. Eso es precisamente lo que hacen hoy los inversores al otro lado del Atlántico, donde hoy se ha publicado el dato de creación de empleo no agrícola correspondiente a julio. En este periodo la primera potencia económica del mundo ha vuelto a destruir empleo, sumando su séptimo mes consecutivo sin crear nuevos puestos de trabajo.

La tasa del paro ha escalado posiciones hasta situarse en el 5,7%, sus máximos en más de cuatro años. A pesar de que los datos confirman la contracción aguda que sufre el mercado laboral estadounidense, en Wall Street optan por mirar el vaso medio lleno. Los inversores prefieren dar más valor al hecho de que los 51.000 puestos de trabajo que se han destruido están por debajo de los 75.000 empleos menos que habían pronosticado los analistas.

Aunque este es un dato engañoso ya que la tasa de paro supera en una décima las expectativas que barajaba el mercado. Con todo y con eso, la Bolsa de Nueva York ha soltado un suspiro de alivio cuando el Departamento de Trabajo ha anunciado las cifras de julio ya que las expectativas del mercado eran bastante negativas, más aún después del inesperado incremento que registraron en la última semana las peticiones semanales de subsidio por desempleo. No obstante, ese alivio que siente Wall Street no está del todo justificado si se tienen en cuenta los datos anuales. Desde que comenzara 23008 EEUU ha destruido un total de 463.000 puestos de trabajo, uno de los indicios más valorados a la hora de anticipar una posible recesión.

El precio del petróleo es hoy otro factor contra el que deben luchar los mercados estadounidenses. Después de las fuertes pérdidas de ayer el oro negro retoma el sendero de las subidas impulsado por las compras especulativas de los cazadores de gangas. El barril de Westa Texas Intermediate (WTI), de referencia en EEUU, se revaloriza 1,37 dólares, hasta 125,45 dólares.

General Motors da el susto

El gigante de Detroit ha vuelto a encender las alarmas de Wall Street con la publicación de sus resultados. Lejos de despejar las dudas sobre su solvencia financiera General Motors (GM) ha avivado la llama de la incertidumbre entre los inversores. No es para menos ya que el fabricante de coches se ha presentado en el parqué con unas pérdidas e 15.500 millones de dólares en su balance de cuentas del segundo trimestre. Exceptuando costes de reestructuración los números rojos cuadruplican las previsiones del mercado, que ayer mismo veía como la agencia de calificación crediticia Standard & Poor´s rebajaba de nuevo el ráting crediticio de esta compañía, que pasan del terreno de ‘bonos basura’ a ‘b-‘. Las acciones de GM sufren en bolsa pérdidas del 9% y arrastran a las desu rival Ford, que se deja en la apertura un 2,3%.

Las que tampoco atraviesan por un buen momento en bolsa son las farmacéuticas Elan y Biogen Idec, que se desploman un 45,5% y un 27,51%, respectivamente. Los inversores no muestran ningún tipo de clemencia con estas dos firmas después de que se haya hecho público que su medicamento conjunto contra la esclerosis múltiple, Tysabri, ha causado dos nuevos casos de una enfermedad cerebral potencialmente letal.