El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró este sábado que la inflación cerrará julio en el 0,59 por ciento, lo que supondría el índice más bajo en lo que va del año.
Aunque en principio indicó que la inflación se situaría entre el 0,54 por ciento o el 0,56 por ciento, luego rectificó a 0,59 por ciento, pese a que la cifra oficial la anunciará en los próximos días el estatal Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec).
En enero, según el Inec, la inflación en Ecuador fue del 1,14 por ciento, en febrero llegó a 0,94%, en marzo a 1,48", en abril a 1,52%, en mayo 1,05% y en junio a 0,76 por ciento.
El hecho de que el índice haya descendido en julio "no significa que los precios bajan", sino que estos "suben menos rápido y tienden a estabilizarse", explicó Correa.
"Felizmente está pasando ese grave problema inflacionario", que se agravó por el encarecimiento de materias primas e insumos en el mundo, así como por la destrucción de cosechas registradas entre enero y junio pasado, cuando cayeron fuertes lluvias en casi todo el territorio nacional, recordó Correa.
"Gracias a Dios están dando resultados las políticas del Gobierno" para controlar los precios de ciertos productos de consumo masivo, como la harina, la leche, el pan y el aceite comestible, entre otros, agregó el jefe del Estado.