Nuevo signo de podredumbre en el Congreso peruano

Lo increíble del hecho –revelado ayer por Reporte semanal– es que la congresista actuó sin que le importara que solo dos meses atrás su colega Tula Benites (Apra) haya sido desaforada, ni que la misma suerte corriera Elsa Canchaya (UN), en junio de 2007, ambas por haber incurrido en ilícitos penales en la contratación del personal de sus respectivos despachos.

El reportaje del referido programa dominical presentó la denuncia de Ivonne Araujo Salinas, una comunicadora social que entre junio y julio de este año laboró como auxiliar de la Comisión Investigadora de la Carretera Interoceánica Sur, que preside la parlamentaria puneña.

Araujo narró que cuando firmó su contrato, la secretaria personal de Sucari, Isabel Salinas, le informó que en este se iba a indicar que laboraba para la comisión desde el 3 de mayo, es decir un mes antes. El objetivo –le explicó– era que pudiera cobrar dos sueldos y que devolviera uno de ellos para que se lo entregaran a Giovanni Palacios Távara, un ex empleado que no podía emitir recibos por honorarios.

Araujo aceptó, pero quedó muy sorprendida cuando, a continuación, Salinas le indicó que, a fin de mes, debía entregar una suma “voluntaria”, y no especificada, a la parlamentaria.

Transcurrido el mes, Ivonne Araujo acudió al despacho de Sucari premunida de una cámara de video oculta. Como esperaba, la secretaria le pidió que entregara su ‘aporte’. Araujo dijo que solo le daría S/.100 de los S/. 1,998 que habían acordado que recibiría como sueldo. Con visible incomodidad, Salinas telefoneó a su jefa.

Fue así como la parlamentaria Sucari recibió a Araujo en su oficina y, con total desparpajo, exigió que le entregara una parte de su remuneración, sin imaginar que su acción estaba siendo registrada en video. La explicación que le dio fue que con esos recursos, y el aporte de un segundo empleado, se pagaría a otros asesores que, por falta de plazas, no figuraban en la planilla del Parlamento.

Luego de vanas negativas, la auxiliar accedió a entregar S/.300, pero a la legisladora esta suma le pareció insuficiente y la conminó a que cediera más. “Siquiera contábamos como mil soles lo tuyo”, le dijo sin ruborizarse. Al final, Araujo permitió que Sucari le recortara S/. 400.

Reporte semanal conversó con Jorge Malatesta Villamar, uno de los asesores a los que presuntamente se les pagaba con estos ‘aportes voluntarios’ y él negó tajantemente que reciba sueldo del Congreso y, menos, del despacho de la legisladora de UPP.

El programa entrevistó a Sucari pero ella, en todo momento, negó los hechos. Luego, al saber de la grabación, admitió telefónicamente que había cometido una ilegalidad.

 

Se viene denuncia

El procurador del Congreso, Julio Ubillús, adelantó que denunciará a Sucari ante la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales.

Aunque no quiso dar detalles, trascendió que acusaría a la congresista de los delitos de abuso de autoridad, falsedad genérica, peculado y delito contra el patrimonio.

El procurador comentó que la situación de Sucari es más grave que la que afrontaron Canchaya y Benites debido a que su delito ha quedado registrado en video.