Con alarmantes tintes intolerantes y racistas, los miembros de la denominada Unión Juvenil Cruceñista golpearon brutalmente a miembros afines del partido de gobierno cuando intentaban realizar una marcha hacia la Plaza 24 de septiembre en Santa Cruz. Una vez más se muestran los rasgos de polarización extrema en Santa Cruz.
Una marcha impulsada por sectores campesinos afines al MAS hacia la plaza 24 de Septiembre para festejar los decretos firmados el jueves por el presidente Evo Morales para ratificar la Constitución aprobada por el oficialismo derivó en una brutal golpiza de unionistas contra masistas con tintes racistas en pleno centro de Santa Cruz de la Sierra.
Un dirigente de la Unión Juvenil Cruceñista resumió en declaraciones a los medios televisivos de Santa Cruz el sentir de los grupos radicales que atacaron a golpes a masistas y mujeres inmigrantes de occidente: “No lo vamos a permitir (el ingreso de los masistas) a la plaza. Cuando nosotros vamos a sus pueblos, nos tratan como a perros. Queremos la independencia, no queremos a esta raza maldita en nuestra tierra”.
Minutos antes, Amelia Dimitri encabezó la brutal golpiza contra los masistas y los transeúntes con rasgos físicos y vestimenta del occidente del país.
Las imágenes difundidas por las redes Uno y PAT fueron elocuentes. Unionistas castigaron a patadas y chicotazos a mujeres de pollera. Una de ellas quedó con el pecho completamente ensangrentado tras los golpes recibidos.
El enfrentamiento, que se desató a pocas cuadras de la plaza principal (a lo largo de la calle Ayacucho), ocurrió alrededor de las 16.30, cuando una marcha de masistas liderada por Lucio Vedia, uno de los trabajadores que se autonombra ejecutivo de la COD, intentaba llegar al centro citadino. Allí, desde la noche del jueves, se montó una vigilia de mujeres a la que se unieron unionistas y personas que no son parte de estas organizaciones.
Cuando los marchistas, quienes querían festejar el decretazo del Gobierno, estaban a una cuadra de la plaza principal se produjeron los choques.
Armados con chicotes, palos y petardos, según El Deber, ambos bandos trataron de imponerse por la fuerza. Sin embargo, la gente que Vedia movilizó (más de 500 personas) fue superada por los más de 100 autonomistas que ya se habían organizado.
A fuerza de patadas, palazos e insultos, los marchistas fueron replegados de las calles cercanas a la plaza. Varias mujeres fueron golpeadas, e incluso muchas afirmaron no tener nada que ver con la marcha, pues dijeron que fueron agredidas sólo por usar pollera. Las imágenes de televisión mostraron cómo los unionistas expresaron insultos racistas hacia los inmigrantes de occidente.
De acuerdo con los reportes de los centros médicos, únicamente en el hospital San Juan de Dios ingresó una persona víctima de las golpizas alrededor de la plaza.
Samuel Pardo es el nombre del agredido que llegó de emergencia al nosocomio, aproximadamente a las 18.00, debido a los golpes que recibió. El hombre fue brutalmente golpeado en el suelo cuando ya no tenía ninguna posibilidad de defenderse. En las imágenes se lo vio con la cabeza ensangrentada.
Pese a la brutalidad de las acciones, ni la Policía Departamental ni la Guardia Municipal intervinieron en ningún momento, dejando la calle bajo control de los sectores violentos.
Pasada la tensión en la calle Ayacucho, los grupos de masistas que se retiraron a la zona de la ex Terminal de Buses, según El Deber, atacaron el vehículo del secretario de Autonomía de la Prefectura, Carlos Dabdoub, le rompieron los vidrios, e incluso golpearon al funcionario prefectural.
A la misma hora, alrededor de las 18.00, se conoció el intento de agresión de parte de los grupos afines al Gobierno a la presidenta de la Asociación de Municipios de Santa Cruz (Amdecruz), María Elva Pinkert, quien estaba en las oficinas de AeroSur de la avenida Irala, donde se resguardó para evitar ser atacada.
Pero además de las agresiones a Dabdoub y la pelea de autonomistas y masistas, por la mañana, alrededor de las 10.30, Alfonzo Román, analista político, fue insultado y agredido por Amelia Dimitri. La mujer abofeteó al hombre cuando éste era sujetado por otra persona al frente de las oficinas del Correo. Según Dimitri, Román la insultó a ella y al grupo de mujeres que hacen vigilia en el atrio de la catedral.
El analista negó esas sindicaciones y por la tarde se presentó en la Policía para pedir garantías para su persona. “Raza maldita”, así calificó un dirigente de la UJC a los inmigrantes de occidente.
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