El mundo ha sido testigo de las “rabietas” del Presidente venezolano, no quiero ni imaginar el sentimiento que tienen millones de venezolanos en estos momentos al escuchar a su Presidente y ser “cómplices” de los ataques pasionales y virulentos que viene teniendo Hugo Chávez a los cuales ya nos tiene acostumbrados, como para no perder vigencia en los medios masivos.
El Mandatario (camisa roja), es un “show men” que se maneja muy bien en el escenario político-publicitario, cual producto de gran impacto más –yo diría- que cualquier marca famosa, es una especie de “top main” y conoce me imagino la técnicas de posicionamiento a las cuales Al Ries y Trout han revolucionado la comunicación publicitaria y de la mercadotecnia.
Pero más allá de este polémico hombre mediático, se esconden fines poco claros y nocivos para la sana convivencia entre naciones amigas, Latinoamericanas. Pues ya se ha constatado que su país tiene la inflación más alta del América del Sur y aún así sigue como Rico Mac Pato derrochando el dinero del Estado en países que él ha bautizado como “estratégicos” para llevar adelante su “revolución bolivariana”, supongo que ni el propio Libertador estaría de acuerdo que levanten tantas veces su nombre con propósitos que ni el propio Presidente Chávez puede explicar en su profunda sabiduría.
Lo único que se entiende de esto es que Chávez tiene una doble moral, por un lado lacera constantemente la imagen de los Estados Unidos, al menos del Presidente saliente y por otro los negocios (venta de petróleo) van viento en popa. ¿No será que el próximo mandatario entrante (ya el demócrata Obama o el propio republicano MacCain) le corten las alas a Chávez cancelando su jugoso contrato petrolero? Quiero ver ahí que dice nuestro grandilocuente personaje caraqueño.
Pero lo bochornoso no es aquello, finalmente ya verán que hacen los amigos venezolanos con un Presidente que tiene exceso de poder y fijaciones muy serias, y ajenas a mi profesión, como para recomendar algún tipo de tratamiento. Lo verdaderamente vergonzoso es el “puenteo” que le han hecho al Canciller boliviano David Choquehuanca, a eso sí se le puede llamar “fuera de juego”, su “hermano” y compañero de partido, el Presidente de la República se ponía de acuerdo secretamente con su par y “amiguis” venezolano para ver quién expulsaba primero al Embajador de EE.UU. ya me imagino la conversación telefónica: “yo o tú, no mejor tú primero…” Eso si que es jugar al cacho y al borre, sobre todo por lo que se teme venir.
Con todo lo acontecido en este gobierno, ya no debiera llamar la atención; pienso que las muertes hasta el momento son más preocupantes que los ladridos de un Mandatario que como ya mencioné lo tiene todo fríamente calculado.
Cabría no más precisar que los “regalitos” que hizo Chávez a Bolivia estén comenzando a pasar su factura y eso de llenar de Vietnam a este país como que no tiene cabida.
Si el gobierno no tiene la suficiente moral como para hacer respetar la soberanía de “su país”, está la ciudadanía para hacer sentir su rechazo a estas incursiones verbales, lo que no vemos, desgraciadamente, en las autoridades centrales.
Por eso estamos como estamos, reitero, las regiones han llegado al extremo en el que están, justamente es por la falta de voluntad y sumisión de muchos a un régimen foráneo, entre otras cosas, que no condice con la soberanía del país. Por eso y espero, que se repita la historia y el Presidente Chávez diga nuevamente: “ésta es una derrota de mierda” cuando bolivianos y bolivianas logren encontrar una solución a este impasse.
Es docente académico y consultor en marketing.
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