ETA: memoria del macrojuicio

   Todas estas causas judiciales arrancan tras la desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart (Francia) en marzo de 1992, lugar donde los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado incautaron un simple documento de dos páginas que se conoce como "Comisión de Proyectos Udalatx", probablemente escrito por el jefe del aparato político de ETA, José Luis Álavarez Santacristina (alias Txelis), y compartido con el resto de la dirección de ETA. En este documento, los dirigentes de ETA entendían que la izquierda abertzale y todas sus organizaciones debían diversificar la obtención de fuentes de financiación a través  de distintos grupos de empresas y asociaciones, aprovechado también las subvenciones públicas que la nueva coyuntura política de la democracia traería después de  la muerte de Franco. Todos estos ingresos serían coordinados a través de las organizaciones con más fuerza dentro de la izquierda abertzale, pero principalmente a través de la organización terrorista KAS, brazo político de ETA desde que desapareciera ETA Político-Militar a principios de los años 80.

    Desde principios de febrero de 2005, estas organizaciones y sus dirigentes están siendo juzgados por pertenecer a ETA y formar un conglomerado de apoyo a la organización principal o "vanguardia", es decir, a ETA, en su objetivo de conseguir la independencia de los territorios de Euskal Herria  a través de la fuerza y el asesinato. Dichas entidades han conseguido toda su estructura política, mediática, internacional, financiera, social y obrera que ha permitido subsistir a su organización militar (ETA) en una Europa donde, hoy por hoy, no se conocer un terrorismo con tantas ramificaciones y complejidad organizacional como el de ETA.

    Las organizaciones que se van a estudiar en este libro son todas aquellas que han sido de claradas ilegales, que han visto suspendidas cautelarmente sus actividades o que tienen demostradas vinculaciones con ETA.

    En un intento de sistematización para la mejor comprensión por el lector del entramado de ETA, podemos clasificar la trama civil de ETA en los siguientes tipos de organizaciones:

1.    de carácter político (KAS, Ekin, Herri Batasuna, Euskal Herritarrok, Batasuna, Udalbiltza, Partido Comunista de las Tierras Váscas y Acción Nacionalista Vasca)
2.    de naturaleza mediático-cultural (Egin, Egunkaria y AEK)
3.    de perfil interna cional (KHK, KEA y Kaki)
4.    socio-laboral (ASK, Fundación Joxemi Zumalabe, Jarrai-Haika-Sergi, Gestoras Pro Amnistía, Askatasuna y sindicato LAB
5.    entidades encargadas de obtener recursos o financiación (Heriko tabernas)

Existen muchos otros grupos vinculados a la izquierda abertzale que prestan su apoyo a ETA y al resto de organizaciones que conforman toda la trama civil de ETE a lo que los ideólogos de la organización terrorista han denominado como "MLNV" (Movimiento de Liberación Nacional Vasco). Para muchos, el MLNV no es sino un modus vivendi, una forma de ganarse la vida a través de una serie de asociaciones, sindicatos y grupos políticos todos ellos encaminados a lograr el mismo fin sin que para ello importen los medios: la independencia de la denominada Euskal Herria  -ficción territorial compuesta de las provincias españolas de Álava,  Vizcaya, Guipúzcoa y Navarra, así como de las 3 provincias de País Vasco Francés, esto es, Lapurdi, Zubroa y Benafarroa. Por ello, advertimos al lector que sólo estudiaremos las entidades de MLNV que tienen procedimientos judiciales pendientes o resueltos, con demostrada conexión con ETA.

    Es evidente que el Estado español hará verdadera justicia a las víctimas del terrorismo sólo si algún día consigue que todos y cada uno de los responsables del entramado ETARRA –no únicamente los asesinos – cumplan íntegramente sus condenas en la cárcel y pidan perdón a sus víctimas, siendo el arrepentimiento una demanda fundamental de las víctimas como perfectamente describe el ilustre profesor D. Antonio Beristain Ipiña, S.J., en su libro Protagonismo de las víctimas de hoy y mañana:  “la justicia recreativa no pretende hacer sufrir al victimario, pero sí que este reconozca su crimen y restaure el perjuicio causado a las víctimas directas e indirectas”. Sólo entonces las víctimas podrán descansar realmente en paz, sólo cuando, con los instrumentos del Estado de Derecho, España acabe totalmente con ETA Militar y con toda su trama Civil.


El autor: Daniel Portero

Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos desde 1997 por la Universidad de Granada, y director gerente de varias empresas consultoras y constructoras de obra civil en Málaga, Cádiz, Granada y Madrid. Presidente de la Asociación Dignidad y Justicia desde 2005 hasta la actualidad, dedicada a la personación y acusación popular en todos los «macrojuicios» contra la trama civil de ETA, fue portavoz y miembro de la junta directiva de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) en 2003 y 2004, cuando su hermano Luis Portero de la Torre era presidente de la misma. Fundador, patrono y tesorero de la Fundación “Luis Portero García para dar y sentir la vida” que se dedica a la promoción de la donación de órganos y de los cuidados paliativos de enfermos terminales y que desarrolla su actividad en Andalucía.