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¿Estamos locos o qué?

Las tetas de Sara

jueves 25 de noviembre de 2010, 14:40h
Sara Carbonero
Sara Carbonero

Sara Carbonero se ha operado el pecho y parece que el mundo se ha vuelto del revés. Ya he leído opiniones de todo tipo y desde mi pequeña atalaya, como me dijo el otro día un amable lector que juró no volver a leerme, opino:

Que en primer lugar me parece que Sara ha añadido perfección a la perfección. Vale, el pecho operado no es natural pero póngale usted una silicona en la delantera a la primera fea que se le venga a la cabeza y obtenga usted por sí mismo la respuesta. Vale, está muy claro que una buena alimentación, unos cuidados cosméticos de primera fila y un retoque allí y otro allá hacen milagros, pero si uno es feo, en feo se queda por mucha cirugía que se ponga (Cher es un buen ejemplo de que se puede luchar contra la celulitis pero no contra la naturaleza)

Pero el caso no es éste, sino las críticas feroces que una muchacha que lo tiene todo genera (y más de las mujeres). Objetivamente Sara Carbonero es una muchacha guapa porque tiene unos rasgos en su rostro bellos. Otra cosa es que a uno no le gusten. Según los expertos (mis amigos masculinos) está muy buena. Aunque algún loco opina que está un poco rellenita ¿? Otros dicen que le faltan kilos pero, en cualquier caso, la mayoría no harían ascos a pasar una velada romántica con ella.

Sara Carbonero se dedica al periodismo, ejerce una profesión para la que se ha preparado (vale, le queda una asignatura pero eso es muy poco comparado con el camino ya trazado) Saltó a la fama cuando tele 5 se la robó a la Sexta pero ya estando en la cadena de Emilio Aragón era bastante conocida por su belleza. Con la noticia de su noviazgo con Casillas subió como la espuma pero ya era conocida. Además, cada uno se empareja con quién quiere y la periodista no parece sospechosa de buscar novios famosos para tener notoriedad.

Pero el caso es criticar y hacerlo de la manera más fácil, por lo físico, por el novio…pero nunca por lo que ella verdaderamente hace, es decir, por su trabajo.

No me gusta hacer declaraciones de principios dignas de la feminista más peleona pero la verdad es que en este país tenemos todavía mucho que mejorar y desterrar tantos comentarios machistas que poca falta nos hacen y menos nos aportan


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