No, no en nombre de Dios

Matar y Dios no son compatibles. Ningún Dios consentiría que se mate en su nombre y no es una cuestión de fe. Da igual tu dogma, nadie que crea en Dios, Jesucristo o Alá o como quieran denominarlo dispondría de la vida de otro nombrándole a Él.

Decía Saramago que “matar en nombre de Dios es hacer de Dios un asesino”, quizá por eso se utiliza para justificar las peores barbaries que desde siglos llevan sucediendo en el mundo. Pero no, no es una eximente ni le excluye de culpa a quien “utiliza el nombre De Dios en vano”, como dice el segundo mandamiento de la Iglesia Católica. Creo que toda la gente de bien puede estar de acuerdo con esto, laicos y creyentes.

Dios es amor por definición. Es como quien dice “matar por amor”, matar y amar tampoco es compatible. El amor es el motor del mundo, es el sentimiento más bonito, profundo y verdadero que se puede sentir, es todo menos odiar. Sembrar odio y matar ensuciando el nombre de Dios lo hace aún más deleznable, el acto y a las personas que lo utilizan para enfrentarnos y dividirnos todavía más.

Tratar a las mujeres como mercancía, privarlas de cualquier derecho, taparlas de pies a cabeza, humillarlas, torturarlas, lapidarlas, matarlas por un mechón de pelo… nada de eso lo consentiría Dios. El fanatismo no se puede confundir con la fe. Odian la libertad, a sus ojos somos infieles y por eso, merecemos morir, no se me ocurre nada más alejado del bien y del amor. Hablan de paraíso quién sabe si porque viven en un permanente infierno. Quieren introducir su cultura, sus costumbres, sus creencias, sus ritos, humillarnos y por eso lo tienen que hacer en nombre de Dios para justificarse y hacerlo con más vehemencia.