Habrá que gritarlo

Ya lo he dicho y escrito varias veces. Ahora toca GRITARLO. O cambia la dinámica o el Turf morirá con nosotros. Con una generación nacida en torno a los años setenta en la España predemocrática que ahora malvivimos en el Hipódromo de la Zarzuela. Lo hacemos entre los recuerdos de una época pasada no olvidada y la nueva reutilización de un lugar que, poco o nada se parece al que conocimos. Nos queda sólo el momento en que escuchamos lo de “están corriendo ya”. Y siguen corriendo pero, ¿HACIA DÓNDE?

Ya no vale lo que hemos conocido. Ni sirven las buenas intenciones de quienes les han salido los dientes en el Hipódromo y presentan generaciones de profesionales con mayor o menor importancia en la Historia de nuestro Turf. Tenemos que buscar nuevas vías para llegar a los jóvenes que deberán sustentar el negocio en unos años. Hay que impactar con algo que llegue en esta España diferente en cuanto al deporte. Y resulta que lo podemos tener en la aparición de jóvenes jockeys y la mayoría mujeres. Y resulta que ahora nos ponemos exquisitos. Las damos consejos que no piden. Y juzgamos. Y elevamos el listón de la exigencia. ¿POR? Puñetero miedo al cambio. Puñetero temor a lo que no se domina. A lo que no tienen atado.

ABRAMOS LAS VENTANAS Y LAS PUERTAS. Esto va a empezar a oler a viejo y luego a muerto. Demos la oportunidad a la gente que aparece sin padrinos, con esfuerzo y sin ataduras en el pasado. No le podemos poner puertas al aire. Aquí ya se opina y se vive en las redes sociales, lo que no está ahí no tiene valor. Se acabó lo rancio. Y el Hipódromo, el Turf, no puede ser diferente. Cambiemos la dinámica. Vendamos y apoyemos lo nuevo.