Bono necesitará a los 'guerristas'

La  noticia de que Zapatero había ofrecido a Bono encabezar la candidatura por Toledo y sustituir a Marín en la presidencia del Congreso era harto conocida en el PSOE pero no por ello ha dejado de sorprender las ‘formas’ de hacerla pública. Muchos diputados socialistas se enteraron poco antes de finalizar el pleno celebrado este jueves en el Congreso que desde la sede del partido, en Ferraz, se había ‘oficializado’ la noticia. Los teléfonos móviles ardían. “Vamos avanzando. Hasta ahora la dirección del partido imponía a los cabezas de lista, pero a partir de ahora también designará a ‘dedo’ a los presidentes de las instituciones antes de conocerse el resultado de las elecciones”, comentaba con sorna un diputado del sector ‘guerrista’.

La discreción de Marín

A Manuel Marín el anuncio de que Bono le sustituirá en el cargo en la próxima legislatura  tampoco le ha pillado por sorpresa. El presidente del Congreso ya había tomado hace tiempo la determinación de retirarse y una vez que lo anunció en la rueda de prensa que ofreció hace escasos días en Ciudad Real ,  sabía que a partir de ese momento la dirección del partido tenía las manos libres para hacer pública la doble candidatura de Bono como cabeza de lista por Toledo y aspirante a la presidencia  del Congreso. 

Pero Marín este jueves, como siempre, evitó ante los periodistas que le  preguntaron reiteradamente que opinaba, hacer comentarios que evidenciaran su malestar interno. “Me parece estupendo”, replicaba educadamente.

Ni siquiera quiso confirmar que había hablado con Bono esa misma mañana antes de reunirse con Zapatero, extremo que fuentes cercanas al ex ministro de Defensa confirmaron a este diario e-X clusivo.  

Muchos diputados del PSOE que han sido críticos con él, comprendían que  el todavía presidente de La Cámara Baja estuviera ‘dolido’. “Estas cosas no se pueden hacer así. Es un poco humillante”, reconocían.  

¿Y si Bono sufre un voto de ‘castigo’?

La pregunta queda -de momento- en el aire. Pero podría ocurrir, según apuntaban algunos diputados poco entusiasmados  con el regreso de Bono a la vida política, que el ex presidente de Castilla La Mancha se encontrara con una  situación tan insólita como la forma de hacer publica su candidatura al Congreso, antes de que acabe la legislatura, algo sin precedente en la historia de nuestra democracia.

¿Cuál?. Pues que llegado el momento de la votación como presidente de la Cámara  – siempre que el PSOE vuelva a ganar las elecciones generales, claro, -, sufriera un ‘voto de castigo’ por parte de un sector de su propio  grupo que no ve con buenos ojos su regreso a la arena política  ‘por la puerta grande’ después de la faena que les hizo en las municipales amagando con su candidatura a la alcaldía.

Hay que precisar que la votación de los miembros de la Mesa del Congreso es secreta y se hace nominalmente: cada diputado deposita en una urna su papeleta con el nombre del candidato que apoya, nombres pactados previamente entre los grupos parlamentarios en función de su representación en la Cámara.

Pero, ¿quién puede evitar que a Bono no le apoye todo su grupo?. Esa es la pregunta que dejaba caer un destacado diputado socialista a este diario e-Xclusivo.  Habrá que esperar varios meses para comprobarlo.