Duelo de titanas

Una conversación de marujas es como definiría yo la entrevista que esta mañana ha hecho Ana Rosa Quintana a María Teresa Campos.  La cadena de Fuencarral, y muy especialmente su página web daban morbillo al asunto como si la cosa hubiese sido un duelo al sol o something like that. Pero para nada, salvando quizás un par de frases como la de Anarous diciendo a Teresa “algún tirito me has pegado” o de la otra contestando sobre nóminas “tú ganas más”.

Pero, como siempre que ocurre con Ana Rosa, todo lo que puede ser trascendente, con ella deja de serlo. Ya tenía yo ganas de comentar algo de esta magnífica dama catódica que lo mismo educa a Belén Esteban que debate sobre los presupuestos generales del Estado: con las piernas perfectamente cruzadas, sin despeinarse y sentando cátedra.

Las marujas en este país tienen el corazón dividido entre a quién de estas dos “titanas” adorar. Personalmente creo que gana por goleada la malagueña porque su rictus es menos impostado mientras que en la otra todo es como de IKEA, a saber, prefabricado, menos (digamos) de andar por casa. La Campos siempre recuerda a la vecina del descansillo que te cuenta cómo le evoluciona el dolor de espalda al pariente mientras que la Quintana es la vecina que saluda en la distancia y de la que sólo sabes la marca de su coche.
Ana Rosa empezó la entrevista confesando que tenía morbo que las dos estuvieran sentadas frente a frente y tiene razón (a la gente cuando hay que darle la razón, se la da) pero tiene morbo porque todo lo que la dama del negro hace, siempre se rodea de morbillo.

Personalmente me creo más a la una que a la otra cuando hablan de temas políticos. Creo que no hace falta que diga a quién. El bagaje profesional de ambas, siendo similar, es radicalmente distinto porque la una viene de desatascar muchas tuberías mientras que la otra sólo las ha esmaltado. Es lo que tiene la suerte en esta vida.

De la Campos me gusta su honestidad y claridad para decir las cositas. No se corta un pelo. De Ana Rosa me gusta el toque fashion que adorna todo lo que hace porque ella ya puede estar entrevistando a Condolezza Rice que el realizador tendrá instrucciones directas y precisas de pinchar la imagen de la pedicura francesa de la Quintana en algún momento. Eso me lo imagino yo y me lo imagino de una mujer que es portada de su revista mes sí, mes también, dónde sale más divina que nadie sin cortarse con el photoshop.

Francamente la entrevista me ha parecido un rollo descomunal, creo sinceramente que me hubiera divertido más una con el risitas pero es lo que tiene un duelo cruzado entre dos “titanas” al sol