Dos de los etarras arrestados el miércoles, Aitzol Etxaburu y Andoni Sarasola decidieron camuflarse entre los aficionados del Tour con el fin de suplir sus dificultades para encontrar un piso franco en el que montar las bombas que pretendían distribuir entre los comandos tras la detención de su jefa, Itziar Plaza. Este sábado, El Mundo revela detalles sobre el seguimiento de la Policía sobre los terroristas y sus intentos de pasar desapercibidos en el país vecino.
El diario explica que los terroristas, ante la dificultad de hallar un piso seguro donde montar las bombas, optaron por acampar en las proximidades del recorrido del Tour. Ambos se habían quedado sin la cobertura de la banda en el país vecino tras la detención de la terrorista Itziar Plaza, quien debía haberles procurado alojamiento.
Etxaburu y Sarasola fueron vigilados de cerca por la Policía durante su recorrido. Cerca del Mont Ventoux, en Le Corbier, encontraron un alojamiento donde posteriormente fueron arrestados. Allí se incorporó Alberto Machaín, que se cree que pudo montar las bombas en 20 fiambreras encontradas al ser capturados.