El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ),
Carlos Dívar, “
tiene todo el derecho [a discrepar y mantener sus posiciones sobre el aborto] y cuenta con mi respeto”, ha dicho el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, en la rueda de prensa que ha celebrado en Palma de Mallorca acompañado del presidente balear,
Francesc Antich.
Ahora bien, y pese a las discrepancias en el CGPJ, que ha sido incapaz de elaborar un dictamen sobre la reforma de la ley del aborto que plantea el Ejecutivo, el presidente Zapatero ha confirmado que “
el Gobierno va a remitir al Parlamento la ley en los términos ya conocidos”. Es decir, que no cambiará ni una coma del proyecto manejado, incluyendo la total libertad para abortar dentro de los plazos determinados y que las jóvenes de 14 puedan hacerlo sin comunicárselo a sus padres.
Según Zapatero, que ha abordado con evidente ironía la incapacidad del CGPJ para elaborar el dictamen preceptivo sobre la ley, “
el Gobierno tiene un compromiso y lo va a cumplir”. Es decir, que va a aprobar la reforma del aborto que tiene planteada porque “
es una ley necesaria, en la media de las leyes europeas en esta materia”.
En esa rueda de prensa, Zapatero ha abordado, también como mucha dureza, la ruptura del diálogo social, echando toda la culpa personalmente a
Gerardo Díaz-Ferrán, presidente de la CEOE, y haciéndola extensiva a la cúpula empresarial. “
El Gobierno no ha pedido ningún sacrificio a los empresarios”, dijo Zapatero, quien añadió que la posición mantenida por Díaz-Ferrán “
es una actitud sobre la que tengo que manifestar mi decepción”, tal y como profundizamos en nuestro
Diariocrítico de la Economía.
Más información: