Los oscuros intereses de la ministra Sinde, según Wikileaks

Tremendas revelaciones las de Wikileaks respecto a los oscuros intereses que parecen haber movido a la ministra Ángeles González-Sinde -y a todo el Gobierno de Zapatero para quedar bien con los de la 'Zeja'- para mantener 'como sea' la ley antipiratería o 'ley Sinde': "El Gobierno pidió a EE UU que presionase al PP, CiU y PNV", titula El País, uno de los periódicos que ha tenido acceso a los documentos de la Secretaría de Estado: "Ángeles González-Sinde solicitó a la embajada que mediara ante Génova [sede del PP] para allanar el trámite parlamentario" y "Miguel Sebastián reclamó que "parasen" a Esperanza Aguirre por alinearse con activistas contrarios a la ley [Sinde]".

Entre los telegramas filtrados por Wikileaks -y recogidos por el periódico de Prisa- figuran 124 referentes a las comunicaciones de la Embajada de EE UU en Madrid bajo las etiquetas KIPR (Intellectual Property Rights, Derechos de Propiedad Intelectual) y SP por España. Los informes abarcan el periodo entre febrero de 2004 y febrero de 2010. En esos telegramas es donde Sinde pide el 'favor' al 'amigo norteamericano' para que la ayude en España y conseguir que PP, CiU y PNV cambien su voto respecto a la ley antidescargas que este martes se aprueba en el Congreso de los Diputados.

Estos documentos demuestran hasta qué punto el Gobierno español está plegado a los intereses de la industria audiovisual norteamericana, porque, como ya reveló Diariocrítico el 31 de marzo pasado, en Hollywood pensaban dejar de vender DVD's en España, y de haberse tomado esa medida, nuestro país sería el segundo abandonado por los grandes estudios norteamericanos, tras el caso de Corea del Sur.

El problema es que, según algunos, la piratería ha aumentado en España precisamente por la implantación del abusivo canon digital, con el que se grava indiscriminadamente a quien compra ordenadores, CD's, impresoras, móviles, etc., para pagar, precisamente, a los de la 'Zeja'. Muchos usuarios se sienten 'timados' y, dado que pagan por adelantado, se han dedicado al noble oficio de la piratería.