Peor, imposible: se confirma una nueva gravísima lesión de Asenjo en la rodilla izquierda

Sergio Asenjo, tras ser atendido por las asistencias médicas, volvió bajo los palos, por lo que nada indicaba que la lesión fuera grave y todo parecía un golpe. Incluso llegó a participar en la siguiente jugada, pero dos minutos después de su gran parada al cabezazo de Benzema, hizo gestos de dolor y de que no podía seguir, abandonando el césped cojeando visiblement aunque por su propio pie.

Pero muy pronto empezó a temerse lo peor, ya que fue trasladado a un Hospital de la vecina localidad de Castellón, donde fue reconocido ya por la noche y donde por desgracia se confirmó que, nuevamente, se había roto el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda. Por ello, y a la espera de la intervención quirúrgica cuando le baje la inflamación, nuevamente le aguarda una compleja recuperación y seis meses de baja. Y, claro, se pierde lo que resta de campaña.

Ya en esta rodilla había tenido la misma lesión, que sumar a las dos, también idénticas, de la rodilla derecha. Aunque ahora le llega en el mejor momento de su carrera, ya que, aparte de haber acudido a la Roja, iba en cabeza del Trofeo Zamora al portero menos goleado de Primera. Al menos, dentro de las muchas muestras de apoyo y cariño que está recibiendo, una de ellas es muy especial. La del seleccionador Julen Lopetegui: "Te esperaremos".

Es la cuarta lesión de este tipo a lo largo de su carrera, dos en cada rodilla, y llega, como la última, cuando Sergio Asenjo vivía su mejor momento. Sigue siendo el Zamora de Primera, con 15 goles encajados pero ya no podrá pelear por el trofeo, como tampoco por ganarse un puesto en las convocatoria de la selección española. Algo similar le ocurrió en abril de 2015, cuando sufrió su tercera rotura de ligamento, entonces en la rodilla derecha, en una acción fortuita con su gran amigo Raúl García en un duelo frente al Atlético, su ex equipo, justo cuando acababa de ser citado por primera vez para la selección por Vicente del Bosque.

«He pasado por esto anteriormente y me veo capacitado y con más fuerzas que nunca para volver a superarlo», decía entonces antes de encarar un largo proceso de recuperación que le mantuvo fuera del equipo prácticamente hasta el tramo final de la pasada temporada. Ya recuperado, se había afianzado en la actual en la portería del Villarreal, titular desde el principio en Liga y también en los compromisos más exigentes de la Europa League.

Sabe bien a lo que se enfrenta el meta del Villarreal pues es la cuarta vez. La primera rotura de ligamentos fue en 2010, al poco de llegar al Atlético de Madrid procedente del Valladolid. Entonces fue la rodilla izquierda como ahora. Un año después fueron los ligamentos cruzados de la derecha los que se rompió mientras jugaba cedido en el Málaga, los mismos que la última vez en el Villarreal.

«Por desgracia, es la peor noticia. Parece ser que sí está roto el cruzado de la rodilla izquierda. Ojalá nos equivoquemos pero parece que es lo peor que podíamos esperar», anunciaba Escribá en su comparecencia, minutos antes de que el club hiciera oficial la grave lesión del portero, que ensombreció todavía más el ánimo de sus compañeros tras la derrota.

Algunos, como Bruno, no esperaban que la lesión tuviera consecuencias tan graves. «Le he preguntado qué pensaba pero no sabía que era tan grave. Creía que había pedido el cambio por el susto de las anteriores lesiones. Hay que estar con él a tope. Lo importante es que se sienta arropado por todos», decía el capitán de un futbolista muy apreciado en el vestuario. «Es la nota negativa del partido porque aparte de aportarnos mucho dentro, fuera es uno de nuestros líderes», apuntaba Castillejo. «Lo de Sergio es una pena porque es un tío trabajador. Nos vamos con peor sabor de boca por él que por el partido», remataba Costa.


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