Yo me lo guiso y yo me lo como

¡Alerta, alerta! ¡Zapatero vuelve! ¡Activen nuestras defensas! ¡Todos a los refugios! Tras año y medio desaparecido en combate sin que nadie le eche de menos, el inefable ex presidente, José Luis Rodríguez Zapatero vuelve al primer plano de la actualidad recuperado por, quién si no, la plana mayor del feminismo andaluz, amparada por la presidenta del PSOE-A, Amparo Rubiales. Con motivo del Día Internacional de la Mujer los socialistas y las socialistas andaluces y andaluzas le van a conceder a Zapatero el premio especial Clara Campoamor "por su defensa de la igualdad". Como no podía ser menos, será el secretario general del PSOE-A y presidente del partido y de la Junta, Pepe Griñán, quien le haga entrega del galardón en un acto a celebrar en Sevilla el próximo sábado. 

La presidenta del PSOE-A, Amparo Rubiales, ha justificado este galardón en que gran parte de los últimos avances en igualdad en este país se consiguieron durante los gobiernos de Jóse Luis Rodríguez Zapatero, quien por "convencimiento político, socialista y personal" formó el primer Ejecutivo de la Nación paritario. El PSOE-A recuerda que Zapatero también contó con la primera mujer vicepresidenta del Gobierno e impulsó medidas como la Ley de Igualdad, la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, la pionera Ley contra la Violencia de Género, la modificación legal para normalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo o la Ley de Dependencia. "Con estas herramientas, los gobiernos de Zapatero propiciaron el mayor impulso en menos tiempo a la igualdad de género en España", según el PSOE-A, quien considera que el premio especial Clara Campoamor al expresidente español es un acto de "reconocimiento y también de reivindicación del compromiso de los y las socialistas por la equiparación real de los derechos entre hombres y mujeres". 

Hombre ya era hora de que sus compañeros y compañeras de partido le reconocieran algún mérito porque después de dejar el cargo en manos de su alter ego, Alfredo Pérez Rubalcaba, daba la impresión de que el ex presidente estaba poco menos que apestado. Ni siquiera Pepe Griñán, tan afectuoso él con quien le dio la posibilidad de acceder a la Presidencia de la Junta, llevándose a Chaves a Madrid, había tenido la oportunidad de agradecérselo personalmente. Pero, en fin, a lo que iba, que como suele ocurrir en estos casos, Zapatero es el único hombre premiado dentro de un plantel de homenajeadas entre las que destacan la periodista de la Cadena SER, María Esperanza Sánchez; la ex diputada socialista granadina, María Izquierdo; la presidenta de la asociación DEGENA (Docentes por la Equidad de Género y la Educación No Androcéntrica), la gaditana Ana Alonso del Pozo; la ex concejala socialista por Jaén y miembro de la UGT, Amparo Cano; la ex diputada socialista por Sevilla, Nazaria Moreno, y la malagueña Asociación de Mujeres Puntos Subversivos. Vamos, que el acto del sábado es un "yo me lo guiso, yo me lo como" donde todas las compañeras y todos los compañeros socialistas y sociolistos estarán encantados y encantadas de conocerse mientras reinvindican la igualdad de género y número. Pues, nada, que se diviertan bailando la Internacional.

Al hilo de este yo me lo guiso yo me lo como, estaba uno extrañado que algún dirigente de IULV-CA no hubiese dicho nada de la muerte del comandante Hugo Chávez, tan amigo de acogerlos en su país en hoteles de cinco estrellas a cuenta del erario público español. Ni el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas, ni el concejal del Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos ni tan siquiera el alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo habían abierto la boca y dado publicamente su pésame a Nicolás Maduro. Hasta que ha salido a la palestra el portavoz de la coalición de izquierdas en el Parlamento andaluz, José Antonio Castro, quien ha dicho que a ellos les gustaría "implantar el socialismo del siglo XXI" y que "muchísimas" de las medidas adoptadas por Hugo Chávez en Venezuela son trasladables a España. "Creemos, señala Castro, en la intervención del Estado en la economía y en reservar los sectores estratégicos para el sector público", y efectuar esa intervención "con una mano clara". Si yo fuese Pepe Griñán me andaría con ojo para ver con quién me juego los cuartos en los Consejos de Gobierno, no vaya a ser que, el día menos pensado, sus socios le expropien el Palacio de San Telmo para convertirlo en una comuna de viviendas protegidas. No, si veremos a ver como acaba esta legislatura si, como es previsible, IULV-CA sigue cosechando apoyos populares. Al tiempo.