Todo comienza a cambiar en el 'caso Garzón', empezando por el Supremo. El juez de este Tribunal Luciano Varela ordena ahora a Falange y a Manos Limpias que rehagan sus escritos de acusación contra el magistrado Baltasar Garzón. Considera que se tratan de escritos politizados y con poca materia jurídica.
En sendas resoluciones les acusa de no cumplir los requisitos legales, pero les da un plazo de un día para corregir estos defectos. El juez explica que Falange “lejos, de limitarse a una mera descripción de hechos”, incluye “referencias personales” a Garzón y realiza “una exposición para el debate ideológico sobre acontecimientos históricos”.
Pero más importante aún es lo que considera la Fiscalía al respecto del enjuiciamiento contra Garzón. El ministerio público considera, relata este jueves el diario La Razón, que no hay motivos para juzgar a Garzón y presentará ahora un escrito donde instará al archivo de la causa.
La Fiscalía dice que no se puede sentar en el banquillo al juez sólo con la acusación de la acción popular, haciendo así referencia al caso ya vivido con Emilio Botín y que dio lugar a la llamada 'doctrina Botín', por la cual se estableció, a modo de jurisprudencia, que no se puede juzgar a ninguna persona basándose sólo en las acusaciones populares. Se necesita siempre la participación de la Fiscalía.
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El juez Varela pide a Falange y Manos Limpias que reconsideren sus argumentos y el ministerio público, el archivo de la causa
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