Relajada, con la voz pausada y muy segura de sí misma, quizá más que nunca,
Soraya Sáenz de Santamaría despreciaba los avisos que con bastante poco estilo les están lanzando algunas señorías desde la bancada del PSOE. Como el de la diputada por Teruel,
Yolanda Casaús, que reconoció hace unos días que está “ansiosa” por ver el próximo duelo parlamentario que mantendrá la portavoz del PP en la sesión de control con el nuevo vicepresidente primero
Alfredo Pérez Rubalcaba. Y hasta le llegó a advertir,
“Sorayita tiembla, que viene Rubal” (sic).
Ante esos comentarios Soraya sonríe sin perder el respeto a su oponente. Será el primer cara a cara que mantengan, y conociendo el ‘estilo’ del ministro del Interior, no tendrá nada que ver con los que protagonizaba con De la Vega que llegaron algunos a ser 'epico' y a convertirse en uno de los momentos más esperados de la semana parlamentaria.
Pero la portavoz del PP no se arredra y, pese a la fama de ‘piquito de oro’ que tiene Rubalcaba, convertido ahora en el todopoderoso vicepresidente primero, ministro del Interior y Portavoz del Gobierno, este miércoles se estrenará preguntándole por qué el Gobierno no cumple el mandato de la Cámara y da marcha atrás en la congelación de las pensiones. Un asunto que en un principio correspondería contestar al titular de Trabajo pero que el PP ha preferido en esta ocasión trasladarlo a Rubalcaba habida cuenta de que quieren convertirlo en ‘bandera’ de su estrategia de oposición al Gobierno, que van a personificar, por otra parte, más en el ‘presidente bis’ que en el propio
Zapatero. De hecho, el PP acaba de registrar una enmienda a los PGE en la que piden por enésima vez que se anule la congelación de las pensiones.
Sus duelos con De la Vega, un 'clásico'
Lo cierto es que los encontronazos con la ‘vice’ de Sáenz de Santamaría se convirtieron en un clásico a lo largo de estos años. Pero gracias a la destreza parlamentaria que ha ido adquiriendo la portavoz del PP, rara era la semana que no salía victoriosa de esos lances. Ahora, eso sí, sabe que el rival que tendrá enfrente ya no va a ser una vacilante De la Vega a la que, sobre todo en su última etapa, lograba ‘sacar de sus casillas’, sino al ‘temible’ Rubalcaba.
Sin embargo, la portavoz del PP no teme el gran momento. Está preparada, dice. Incluso cuando los periodistas le preguntamos nada más conocer la macro- remodelación que había emprendido el presidente a quien iba a dirigir ahora sus preguntas, contestó sin vacilar que, desde luego, “a Rubalcaba”. Sus compañeros de bancada no dudan de la “habilidad dialéctica” de Sáenz de Santamaría aunque algunos temen por ella y por que la traicionen los nervios en este primer cara a cara. Otros, sin embargo, están convencidos de que saldrá airosa del trance e incluso piensan que podría “reforzar” la buena imagen que ya de por sí tiene la portavoz parlamentaria.
Sin miedo a la 'ferocidad' de Rubalcaba
El miércoles pasado, poco después de conocerse los revolucionarios cambios ministeriales, la propia Soraya bromeaba y restaba importancia a la ‘ferocidad’ de su nuevo contrincante. “Será muy divertido escucharle hablando de economía, con la que está cayendo. Reconozco que es un gran parlamentario, pero no me amilana, sino al contrario, me da moral”, confesó Soraya.
“Ahora será otra cosa, un duelo de titanes”, añadió la portavoz del PP, quien sabe que el ‘enfrentamiento entre
Mariano Rajoy y Rodríguez Zapatero pasarán inevitablemente a un segundo plano y ella y Rubalcaba serán a buen seguro los grandes protagonistas de la sesión de control al Gobierno.
Pero Rubalcaba , en su calidad de ministro del Interior, tendrá también que responder a dos preguntas del PP sobre el ‘caso Faisán’ y sobre el ‘caso Malaya’. Y la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, tampoco se va a librar del ‘acoso’ parlamentario de los populares que le han preparado una artillería de preguntas relacionadas con los ajustes presupuestos, principalmente.
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