El incendio que el miércoles 14 de junio se registraba en la Grenfell Tower de Londres ha dejado ya 58 muertos tras fallecer este sábado algunos de los enfermos que estaban en estado crítico, según datos oficiales. Hay un total de 19 ingresados en hospitales, diez de ellos también en estado crítico. Y se desconoce todavía el número de desaparecidos.
Se desconoce todavía la causa final del fuego, pero todo parece indicar que comenzó en la segunda planta y de ahí se propagó a los pisos superiores. El incendio se originó a la 1 de la mañana hora británica (una hora menos que en la Península Ibérica) en la planta 23ª del edificio.
La Grebfell Tower no es una torre de oficinas sino un edificio de apartamentos residenciales en North Kensington, al oeste de la capital inglesa. Para sofocar las llamas acudieron unos 200 bomberos con 45 unidades motoras, pero el fuego no se pudo contener y tras 7 horas desde el origen del fuego, la torre quedó totalmente destrozada.
Los residentes de los edificios cercanos también fueron evacuados ante el peligro de un derrumbe del edificio, que tendrá que ser ahora derruido bajo control, como ocurrió con la Torre Windsor en Madrid, en el año 2005.
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