Finalmente, el gesto que realizó el barcelonista Robert Lewandowski al ser expulsado en el último partido de Liga ante el Osasuna, tendrá importantes consecuencias.
El delantero polaco se enfrenta a una sanción de 3 partidos sin jugar, según ha informado este miércoles el Comité de Competición de la RFEF.
En concreto, aparte del partido de sanción por ver la tarjeta roja, en su caso por doble amarilla, el Comité le ha castigado con 2 partidos "en virtud del artículo/s 124 del Código Disciplinario y con una multa accesoria al club en cuantía de 700 euros y de 600 euros al infractor en aplicación del art. 52".
En sus explicaciones, el documento aportado por el Comité de Competición analiza lo ocurrido una vez "vistos el escrito de alegaciones y la prueba videográfica aportada por la representación del FC Barcelona".
Impone la sanción de 2 partidos de suspensión "por haberse dirigido al árbitro con actitud de menosprecio o desconsideración".
Gesto de la nariz
A la hora de describir el gesto sancionado, el Comité recuerda lo que el acta arbitral detalló: "Una vez expulsado y cuando se dirigía hacia la salida del campo, el jugador realizo dos veces un gesto de desaprobación de la decisión arbitral, consistente en llevarse el dedo a la nariz, y apuntando después con el pulgar hacia el arbitro. Cuando se disponía a abandonar el terreno de juego, repitió de nuevo el gesto mirando hacia el arbitro asistente nº1 y delante del cuarto arbitro".
Tras el partido, el Barça y el jugador aseguraron que se trataba de una expresión entre el delantero polaco y su entrenador, Xavi Hernández, pero casi todos lo interpretaron como una alusión a que el árbitro se drogaba por haber tomado la decisión de expulsarle.
"El gesto de tocarme la nariz era para Xavi, no para el árbitro", alegó tras el encuentro, explicando que se olía algo así, una expulsión, y que llevarse la mano a la nariz era para gesticular la expresión de que se lo 'olía'.
Insultos de Piqué
Y también en ese partido contra el Osasuna, que por cierto acabó con remontada y victoria azulgrana, hubo otra polémica.
A la hora de marcharse a vestuarios, el jugador culé Gerard Pique, fue también expulsado al recriminar al colegiado la expulsión de su compañero y otras decisiones arbitrales que consideró que habían perjudicado a su equipo. En concreto, presuntamente le dijo cosas como que era el "árbitro que más nos ha jodido con diferencia", "eres una puta vergüenza" o "me cago en tu puta madre".
Al defensa, ya retirado, le impone una sanción de 4 partidos que, lógicamente, ya nunca tendrá que asumir. En todo caso, Piqué desmintió haber realizado esos menosprecios al árbitro y asegura que algunas de esas expresiones las escuchó el colegiado proveniente de vestuarios y que éste se las atribuyó a él.
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