Semana negra la del Barça en su estadio, el Camp Nou. El jueves quedó eliminado de la Europa League ante el Eintracht de Frankfurt y ayer lunes se despedía de la Liga simbólicamente con la derrota por 0-1 ante el Cádiz.
Sin excusas, esta vez, por cierto. Xavi Hernández y su famosa 'Xavineta', como se le llamó simbólicamente a su racha de victorias a la que se subía el equipo a modo de vehículo hacia el triunfo, pincharon del todo.
El jueves la excusa fue, como es sabido, la presencia de más de 30.000 aficionados alemanes que se 'colaron' en la grada azulgrana por la reventa de entradas de los socios del club. Ayer ya no hubo ninguna. El césped por supuesto descartado.
Simplemente ocurrió que el Barça estaba abatido por esa eliminación europea y lo pagó en Liga frente a un Cádiz que se juega la vida para seguir en Primera, y se notó la diferencia de energías. Un gol de Lucas Pérez al inicio de la segunda parte acabó dando los 3 puntos a los andaluces, rompiendo así la buena racha de resultados culés en la Liga.
Se queda el Barcelona a 15 puntos del Madrid, cierto que con un partido menos, pero parece imposible ya la remontada a falta de 6 jornadas para el final del campeonato.
Primera parte fallida
Falló sobre todo el equipo arriba. Descanso a Aubameyang y Memphis, Dembélé y Ferran hicieron bastante como tridente, pero no llegó el gol. El extremo francés, de nuevo, fue el mejor y el más peligroso del equipo, pero no fue acompañado por nadie de los suyos. Además, Ter Stegen tuvo que hacer alguna parada de mérito.
En la segunda todo dinamitó. A pesar del dominio local, el Cádiz quien se adelantaba en el marcador tras 2 remates en el área pequeña salvados de forma providencial por Ter Stegen. Pero al tercero, Lucas Pérez fusilaba al fondo de la red.
Ocasiones sin acierto
El Barça intentó reaccionar rápidamente con una buena ocasión de Dembélé, pero nuevamente se topó con el meta Ledesma. Fue un muro.
Las ocasiones seguían llegando pero no el gol, y Xavi movía ficha desde el banquillo, dando entrada a Aubameyang, Adama Traoré y Luuk de Jong.
Un nuevo tridente que no cambió nada, aunque el ariete holandés tuvo el empate con un buen cabezazo, que detuvo en 2 tiempos Ledesma.
Dembélé, que continuó en el campo, también tuvo una buena oportunidad, además del central Eric Garcia.
Aubameyang, en el último minuto, tuvo el empate con un buen remate dentro del área, pero se encontró con... sí, con Ledesma.
Tras 7 victorias consecutivas en Liga en el Camp Nou, los culés no perdían desde diciembre en casa. Lo hicieron en el peor momento.
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