Tras unos meses tranquilos sobre el caso de presunta corrupción arbitral conocido como 'caso Negreira', vuelven las noticias al respecto y con suma importancia.
Este jueves, desde primera hora, agentes de la Guardia Civil están en sede de la Federación Española de Fútbol (RFEF), en Las Rozas.
Allí, están intentando recabar información sobre los presuntos pagos que hizo el FC Barcelona al antiguo vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), José María Enríquez Negreira.
Los guardias acudieron a petición del juez instructor del caso, Joaquín Aguirre, del Juzgado de Instrucción nº1 de Barcelona.
El Barça, imputado
Y tal como adelantó en exclusiva 'El Debate', el Barça ha sido imputado formalmente por el delito de cohecho a la par que tenían lugar estos registros.
Además, también están imputados los ex presidentes culés Josep Maria Bartomeu y Sandro Rosell, además del propio Enríquez Negreira y su hijo.
El delito de cohecho, popularmente conocido como 'soborno', consiste en ofrecer dinero, regalos o favores a autoridades o funcionarios públicos a cambio de condicionar su trabajo a favor del pagador.
Informacion relevante
Cree que puede haber información relevante en las actas de las reuniones del Comité Técnico de Árbitros, porque en ellas se valoraban las actuaciones de los árbitros.
Al parecer, según explica RTVE, sería una pieza separada de la causa principal, que investiga la presunta compra de favores arbitrales o influencia positiva en el colectivo arbitral por parte del Barça durante años.
El juez Aguirre sospecha de que se originó una "corrupción sistémica" para premiar a los árbitros que tomaban decisiones favorables para los intereses del Barça, no tanto con dinero, sino con mejoras en su consideración en la élite o siendo designados para pitar en partidos internacionales.
El juez explica que fue el propio Negreira quien reconoció que se reunía con los miembros del CTA para evaluar a los árbitros. Eso ocurría mientras recibía pagos millonarios del Barça, cuyo objetivo era, en teoría, "asesoramiento" para conseguir arbitrajes "neutrales".
El magistrado llega a firmar en sus conclusiones preliminarres que "por pura lógica", el Barça pagaba ese dinero a Negreira por recibir un beneficio arbitral: "No pagaría al vicepresidente Negreira en torno a 7 millones de euros desde el año 2001 si no le beneficiara". Lo hizo durante 17 años.
El Real Madrid es el principal club afectado, ya que al quedar segundo en varias Ligas conseguidas por el Barça, sería el campeón en caso de demostrarse que se adulteró la competición. De hecho, está personado en el caso como "perjudicado".
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