El derbi madrileño en cuartos de final de la Copa del Rey estuvo marcado por una polémica previa extradeportiva: el muñeco de Vinicius colgado de un puente por ultras atléticos había generado una fuerte polémica.
Pero ya sobre el campo, iniciado el partido, se habló de fútbol. ¡Y a qué nivel! Ambos conjuntos regalaron a los aficionados a este deporte un gran encuentro lleno de emociones, bonitos detalles y polémicas arbitrales, esto gracias al colegiado.
El partido había empezado con dominio blanco, con un planteamiento de Simeone bien claro: presión alta, esperar a la contra o un despiste o fallo defensivo. Así fue como en el minuto 19 los rojiblancos picaban cual abeja a los de Ancelotti. Contragolpe contundente con la línea de fuera de juego mal guardada por la zaga blanca y y entre el campeón del mundo Nahuel Molina y Morata hicieron el primer tanto.
Después, el Madrid no perdió el hilo del guión: seguir dominando y buscar un hueco en el buen entramado defensivo del Atleti. Tuvo 2 claras ocasiones antes del descanso, la primera con un disparo de Valverde desde la frontal, y después un remate de cabeza de Militão. Vinicius tuvo algún balón bueno en el área, pero la rapidez de las jugadas reclamaban no controlar el balón y buscar remate de primeras, algo que no ocurrió.
Desenlace y remontada
Tras el descanso, llegó el empate, aunque costó verlo. Antes, polémica de las buenas. Ceballos había salido ya en la primera parte por lesión de Mendy. Con el 1-0, el sevillano quiso despejar un rechace de su defensa pero hizo falta sobre Lemar. El ábitro interpretó que era una falta no intencionada, ya que apenas podía haber visto a su rival, pero otros interpretan que era amarilla, la segunda, por impedir una jugada de peligro.
Con el conjunto blanco volcado y Rodrygo ya sobre el campo, otra energía fluyó. Todas las ocasiones anteriores no habían acabado en gol por la falta de acierto de los atacantes, pero el brasileño salió inspirado. En su primera jugada se fue de todos (Witsel, Hermoso y Savic) y en el 79' definía con frialdad y talento ante Oblak con el exterior.
El Atleti se hundió y el Madrid pudo sentenciar antes de la prórroga, pero se mantuvo el equilibrio. Fue en la prórroga cuando el árbitro decidió el partido de nuevo. Savic quiso provocar a Vinicius reteniendo un balón y ambos fueron amonestados, quejándose el brasileño por llevarse el mismo castigo que el 'provocador'. Pero esa amarilla del defensa montenegrino fue su condena, porque apenas unos minutos después realizaba una entrada tardía sobre Camavinga, improvisado lateral izquierdo, y Soto Grado le sacó la segunda.
Con uno menos, el Atleti estaba sentenciado. Asensio, otro de los recambios, buscó el hueco y encontró a Benzema tras un semifallo de Vinicius al querer rematar. El francés no perdonó esta vez tras haber tenido varias ocasiones durante el partido. El 2-1 no acabó del todo con el Atleti, que con fe buscó el empate. Pero en una de las contras con superioridad numérica Vinicius remataba la jugada y se sacudía de la polémica extradeportiva con una alegría personal.
El Madrid, polémica de por medio, a semifinales junto a Barcelona, Athletic y Osasuna. Los 4 son los únicos clubes de socios que quedan en la élite del fútbol español y serán los que se jueguen, ya en eliminatoria de doble partido, el acceso a la finalísima. El sorteo, este mediodía.
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