El 'terrorista' de Algeciras, Yasin Kanza, es un joven con problemas de salud mental que fue adoctrinado y radicalizado en tiempo récord

Ya se van conociendo más detalles de Yasin Kanza, el 'terrorista' de Algeciras, que en realidad es un joven con problemas de salud mental que ya había sido tratado por ello en Tánger, Marruecos, antes de llegar a España.

Las personas de su entorno no se explican cómo pudo ser adoctrinado y radicalizado por credos yihadistas en tiempo récord, llegando a causar los ataques del miércoles, donde intentó atentar hasta en 3 iglesias, aunque finalmente la tercera estaba cerrada y poco después fue arrestado.

El juez de la Audiencia Nacional encargado del ataque, Joaquín Gadea, lo va a considerar presunto autor de asesinato por la muerte del sacristán Diego Valencia y también de causar heridas e intento de asesinato a otras personas.

El juez cree que Kanza, también transcrito su nombre como Yassine Kanjaa, actuó guiado por una "voluntad terrorista" vinculada con el "salafismo yihadista", y de momento no se plantea un atenuante por problemas de salud mental. Cree que tenía la "intención de alterar la paz pública mediante la ejecución de actos de terror".

Según el auto judicial, estando la víctima mortal en el suelo, el sacristán Diego Valencia, Kanza "sujetó la catana con ambas manos y alzando la mirada al cielo y gritando unas palabras en árabe entre las que se escucha la palabra 'Alá' le asesta una última estocada mortal".

Sin resistencia

Tras el asesinato, Kanza se dirigió a la Ermita Europa, ubicada en esa misma plaza, pero no pudo acceder. Poco después, "sin prestar resistencia", fue detenido por la policía local de Algeciras. Según el relato del juez, cuando era trasladado al centro médico de esa ciudad para recibir asistencia facultativa, profirió en reiteradas ocasiones gritos de "Allahu Akbar" ("Alá es el más grande"), lema yihadista que se suele pronunciar durante los atentados.

Según las primeras investigaciones, el joven marroquí fue receptor de un rápido proceso de radicalización de apenas 2 meses, según explica por ejemplo el diario 'ABC'. Cambió los malos hábitos, alcohol y drogas, por una obsesión por la religión, desde un punto de vista extremista.

Convivía con 2 personas más en un piso compartido en la zona de San Isidro, en situación irregular en España y pendiente de expulsión. Ya había sido devuelto a Marruecos tras entrar ilegalmente en Gibraltar en agosto de 2019, en una moto de agua junto a varios amigos. Pero regresó, esta vez a España, en el verano de 2022. Se movía en entornos marginales y la Policía le estaba vigilando, sobre todo en los últimos días, pero no podía hacer mucho más al no tener antecedentes penales. Ahora será sometido a pruebas de análisis psiquiátricos.