El Real Madrid hizo como el Cid: sin disputar la batalla, la ha ganado. Y es que el Barça jugaba este domingo el partido que tenía pendiente frente al Rayo Vallecano y al que se agarraba como comodín para reducir distancias ante el líder. Pero nada de nada: derrota en el Camp Nou ante los vallecanos por 0-1 y adiós definitivo a la Liga, si es que quedaba alguna esperanza.
La distancia ahora entre el Madrid y Barça y Sevilla es de 15 puntos, 17 ante el Atlético. A los blancos les vale con un sólo empate en los 5 partidos que restan para el final del campeonato para ser campeones.
El próximo partido, en el Bernabéu ante el Espanyol, será sin duda la ocasión perfecta para cantar el alirón y celebrar el título ante su afición el próximo sábado.
Derrota azulgrana
Noche negra del Barça ante su afición en el Camp Nou, donde el equipo femenino acumula alegrías en sus récords de asistencia en la Champions. El conjunto masculino dejó atrás ya el entusiasmo vivido tras la llegada de Xavi Hernández a modo de salvador de las desgracias culés.
La gasolina de la Xavineta duró lo que duró y dio para lo que dio, ilusionando a los suyos una época, pero la caída en Europa League fue el adelanto de lo que se venía en Liga.
Se adelantaba el Rayo muy pronto, en una calamidad defensiva azulgrana, que echó de menos a Piqué. Los vallecanos se pusieron 0-1 a los 6 minutos con un tanto de Álvaro García y no se volvió a moder el marcador.
El Barça intentaba por activa y por pasiva perforar portería visitante sin éxito. Pese a luchar contra viento y marea, nada ha podido evitar que los 3 puntos volaran hacia Vallecas.
No llegó ni el empate
Intentó reaccionar rápido al Barça y a punto estuvo de llegar la igualada culé en una acción de carambola que casi acaba en gol en propia portería del rayista Óscar Valentín.
Hay días que por mucho que se intente el balón no encuentra la red. Fue uno de esos partidos en los que no se encontró manera de empatar un choque que caía hacia el lado visitante de forma inevitable.
Los recambios en la segunda mitad no cambiaron nada: ni Memphis Depay ni Adama Traoré con su empuje hicieron que cambiara el resultado en un partido que se fue hasta los 13 minutos de prolongación en un festival de tarjetas y trifulcas para evitar el Rayo la pérdida de 3 puntos muy valiosos para ellos.
El Barça dice adiós a todas las competiciones en mayo, sin disputar la liga a falta de 5 jornadas. Algo que no se veía en mucho tiempo.
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