Atentos a la Fed

La atención de los mercados internacionales se centra en la inminente reunión de la Reserva Federal, donde se descuenta ampliamente un recorte de tipos de 25 puntos básicos. Aunque parte de los inversores había especulado con un ajuste mayor, de 50 puntos, el escenario central sigue siendo el de un movimiento gradual en respuesta a la reciente debilidad del mercado laboral. El debate entre la necesidad de sostener la actividad y los riesgos asociados a una inflación aún resistente será clave en la comunicación de la autoridad monetaria. Las proyecciones actualizadas de tipos, así como las palabras de su presidente, servirán como guía para calibrar la magnitud y el ritmo de futuros ajustes en un contexto donde la relajación previa de las condiciones financieras ha reducido la urgencia de una política más expansiva.

En paralelo, el Banco de España ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento, situando el avance del PIB en 2,6% este año, impulsado por el consumo privado y la inversión. Pese al vigor de la demanda interna, el organismo advierte sobre riesgos derivados del encarecimiento energético, la moderación de la demanda externa y los desequilibrios en el mercado de la vivienda. El perfil de inflación apunta a una desaceleración progresiva, aunque con un repunte previsto en 2027 por nuevas exigencias regulatorias europeas. Asimismo, las cuentas públicas muestran un comportamiento más favorable gracias al dinamismo de los ingresos tributarios, si bien persisten dudas sobre el control del gasto.