BCE: el fin de una era

El BCE dio ayer su mayor paso hasta la fecha para empezar a poner fin al programa de compra de activos ya que a partir del próximo enero va a reducir las compras a la mitad, a 30.000 millones de euros mensuales, y que mantendrá hasta finales de septiembre de 2018. El BCE con esta decisión y aprovechando la mejora económica de la zona euro, comienza a orientar su política monetaria hacia la normalización en línea con lo que también está haciendo la Reserva Federal de Estados Unidos, aunque en el caso del BCE mantendrán los tipos en los niveles actuales por un periodo largo de tiempo. En la rueda de prensa el presidente del BCE dijo que el panorama económico de la zona euro había mejorado, pero que "las presiones de los precios siguen planas en general y que el panorama económico y la senda de la inflación sigue estando condicionada al respaldo continuo de la política monetaria", siendo este el argumento fundamental para extender en nueve meses el programa actual que finaliza en diciembre. El BCE además deja una puerta abierta a poder incrementar el programa de compra de activos tanto en tamaño como en duración si el panorama económico se vuelve menos favorable o si las condiciones financieras se hacen inconsistentes con progresivo aumento de la inflación hacia el objetivo del 2%.