Camino despejado para la FED

El próximo cambio de administración en Estados Unidos hace que los principales datos económicos norteamericanos ganen un mayor protagonismo ya que servirán como punto de referencia para analizar y comparar los efectos de las políticas que pondrá en marcha la administración Trump. En este sentido, ayer se publicó la segunda revisión del PIB norteamericano correspondiente al tercer trimestre. Los datos muestran que el PIB creció a una tasa trimestral anualizada del 3,2% frente al 2,9% publicado en la primera estimación, alcanzado de esta forma el mayor ritmo de crecimiento de los dos últimos años y superando incluso las previsiones que estimaban una tasa de crecimiento del 3,0%. El buen dato se apoya en una revisión al alza en tres décimas del gasto de los consumidores y un fuerte aumento de las exportaciones que crecieron un 10,1% frente al 1,8% del trimestre anterior, mientras que las importaciones aumentaron un 2,1%, frente al 0,2% de crecimiento en el segundo trimestre. A la espera de la publicación el viernes de los datos de creación de empleo, el dato de PIB prácticamente despeja cualquier duda sobre la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en el mes de diciembre. Ayer uno de los gobernadores de la Fed señalaba en un discurso que en el que señaló que “los argumentos para subir los tipos de interés se había fortalecido desde inicios de noviembre” y que, aunque el banco central hasta ahora había sido sensato en ser paciente sobre la política monetaria, moverse muy lento a medida que la inflación sigue avanzando podría ser complicado.