¿Aún no sabes como la fachada ventilada mejora la eficiencia energética?

El sistema de fachada ventilada está cada vez más extendido. Se ha convertido en uno de los sistemas más demandados para rehabilitar edificios. También se emplea en obras nuevas. Además, en los últimos años sus costes se han reducido considerablemente. Pero ¿qué es la fachada ventilada y cómo funciona este sistema?

¿Qué es la fachada ventilada?

La fachada ventilada es un sistema de cerramiento que permite optimizar la eficiencia energética de un edificio. Tiene su origen en la primera mitad del siglo XX, pero desde entonces ha evolucionado enormemente. Hay varios tipos de fachadas ventiladas, como las de madera o cerámica, aunque las más habituales son las de panel composite de aluminio. Este material, gracias a su ligereza y a sus propiedades especiales, resulta ideal para su utilización en fachadas ventiladas. Por otra parte, su mantenimiento resulta sencillo, incluso para reemplazar paneles en caso de necesidad.

¿Cómo funciona la fachada ventilada?

Simplificando, podríamos decir que este sistema consiste en la construcción de una estructura en la fachada del edificio con una cámara de aire, que permite un alto grado de aislamiento tanto térmico como acústico. La capa externa se construye sobre una estructura portante. Este diseño tiene una serie de características especiales gracias a las cuales en verano se produce una ventilación natural, por la cual se expulsa el aire caliente y se reemplaza por aire más frío; y en invierno se calienta el aire de su interior, pero no lo suficiente como para ser reemplazado. Debido a ello, la fachada ventilada resulta un magnífico aislamiento térmico.

Ventajas de la fachada ventilada

Este sistema tiene numerosas ventajas respecto a otros diseños de fachadas. Algunas de las principales son las siguientes:

• Mejora la eficiencia energética del edificio. Gracias a sus propiedades, la demanda de calefacción y de aire acondicionado es muy limitada, ya que su cámara de aire proporciona un gran aislamiento.
• Ahorro de costes. Gracias al mencionado aislamiento, la necesidad de calefacción y de aire acondicionado es reducida. Esto hará que podamos ahorrar en sendas facturas al final de cada mes.
• Favorece la preservación del medioambiente. Gracias a su aislamiento, el impacto que el edificio tendrá sobre el medioambiente será muy limitado debido al bajo consumo de energía que necesitará para el mantenimiento de la temperatura en su interior.
• Reducción de costes. En los últimos años, los costes de la instalación del sistema de fachada ventilada se han reducido considerablemente. Esto supone una ventaja respecto a otros sistemas de cerramiento exterior, sobre todo teniendo en cuenta la relación calidad precio.
• Su mantenimiento resulta sencillo. Gracias a sus características resulta fácil de mantener a lo largo del tiempo. Su durabilidad es muy elevada.

Por todas estas razones, la fachada ventilada es uno de los sistemas de cerramiento exterior más empleados en la actualidad. Permite un gran aislamiento térmico y acústico. Este sistema ha experimentado una gran evolución desde el siglo pasado, permitiendo unos resultados mucho más eficientes. Es una solución ideal para mejorar la eficiencia energética a la hora de rehabilitar edificios, o para instalar en nuevas construcciones.