Al hablar de Hawái todos piensan en unas islas paradisíacas, pero en los últimos días el mítico destino turístico se ha convertido en un infierno en la tierra.
El archipiélago se encuentra bajo las llamas de varios incendios forestales y ya han muerto 67 personas.
Una cifra que las autoridades no descartan que siga aumentando ya que hay muchas personas desaparecidas.
Unas 14.000 personas han sido ya evacuadas y se espera que en los próximos días se siga trasladando a miles de personas. Las aerolíneas han puesto precios reducidos a los billetes para facilitar la salida de gente de las islas.
Se trata de unos incendios sin precedentes y muy letales que afectan a las islas. Los vientos huracanados ayudaron a su rápida y caótica expansión.
El fuego avanzó tan rápido que algunas personas tuvieron que lanzarse al mar para evitar las llamas.
Declarado el estado de emergencia
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha declarado el estado de emergencia en todo Hawái ante la devastación de los incendios.
La isla de Maui es la más afectada, pero las llamas han afectado a más zonas y todavía no están controlados al 100% los fuegos.
El presidente ha garantizado el envío de ayuda para complementar los esfuerzos estatales y locales.
Estos incendios pueden suponer el peor desastre natural al que se enfrenta Hawái, incluso peor al tsunami ocurrido en 1960 que se llevó la vida de 61 personas.
De momento las autoridades han confirmado 53 muertos, pero hay multitud de desaparecidos y muchas áreas sin electricidad ni cobertura.
Los incendios se iniciaron el 8 de agosto y siguen devorando las islas. Los daños medioambientales y personales son catastróficos.
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