Biden mejora de su covid pero aplaza la reunión con el presidente argentino

El estado de salud del presidente estadounidense Joe Biden ha mejorado desde que el jueves diera positivo por covid-19.

Lo aseguró ayer viernes su médico personal, pero de todas formas la reunión entre con su homólogo argentino, Alberto Fernández, se ha aplazado a una fecha por determinar.

Biden ha estado trabajando estos 2 días con normalidad, con mascarilla para evitar contagiar a terceras personas, pero estando presente en su despacho de trabajo de verano.

Covid presidencial

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, confirmaba el jueves que el presidente dio positivo por coronavirus. Siguiendo el protocolo ante los contagios, permanecerá aislado hasta que dé negativo y continuará con su trabajo desde la residencia oficial.

En plena expansión de contagios asociados a las nuevas variantes de Ómicron, la Casa Blanca informaba de que además de haber recibido la pauta de vacunación completa, Biden cuenta con 2 dosis de refuerzo, es decir, 4 en total, y presenta "síntomas muy leves".

Si bien la infección le afecta de forma leve, el mandatario, de 79 años, ha comenzado a tomar Paxlovid, el medicamento antiviral de Pfizer que se utiliza para prevenir la enfermedad grave en aquellas personas vulnerables o con patologías de riesgo.

Biden permanecerá aislado en la Casa Blanca aunque "continuará cumpliendo con todas sus funciones durante ese tiempo y participará en sus reuniones previstas por teléfono y Zoom".

"De acuerdo con el protocolo continuará aislado hasta que dé negativo, y entonces, podrá retomar su trabajo de forma presencial", reza el comunicado difundido por el Gobierno estadounidense.

Siguiendo el protocolo estándar ante cualquier caso positivo en la Casa Blanca, la Unidad Médica ha procedido a informar a todos los contactos cercanos del presidente durante esta jornada, incluidos los miembros del Congreso y los miembros de la prensa que interactuaron con el mandatario durante el viaje de este miércoles.

La última prueba de detección a la que se había sometido el mandatario, el pasado martes, tuvo un resultado negativo, según ha señalado la Casa Blanca.