El primer ministro británico, Boris Johnson, su esposa Carrie, y el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, serán sancionados por la Policía por el escándalo del 'partygate', las fiestas en el número 10 de Downing Street en plena pandemia. La noticia, avanzada por el diario 'The Guardian', ha sido confirmada por la portavoz del Gobierno británico.
"El primer ministro y el ministro de Hacienda han recibido una notificación de que la policía metropolitana tiene la intención de multarles" por las fiestas en pleno confinamiento en la primavera de 2020. También será sancionada la esposa de Johnson, Carrie, que asistió a la fiesta por el 56 cumpleaños del dirigente.
Scotland Yard abrió una investigación sobre el 'partygate' a raíz del informe elaborado por la alta funcionaria Sue Grey, que habla de al menos 12 fiestas en la residencia oficial del primer ministro británico en plena pandemia. El informe denunció "fallos de liderazgo y juicio" en unas fiestas que no debían haberse celebrado, y habla de "comportamientos difíciles de justificar". Después de que Johnson alegase que no se celebraron fiestas sino eventos de trabajo, el informe apuntó que "el consumo excesivo de alcohol no es apropiado en un evento profesional".
La notificación de las sanciones reaviva el escándalo del 'partygate', que puso contra las cuerdas a Johnson, ante un Parlamento que ha reclamado su dimisión. Después de que Johnson pidiera perdón ante la Cámara de los Comunes, afirmó que no se habían violado las reglas, una versión que se choca con las sanciones anunciadas por la policía británica.
Tras conocerse que Johnson será multado, el líder de la oposición, el laborista Keir Starmer ha vuelto a pedir la renuncia del primer ministro y el ministro de Hacienda. "Boris Johnson y Rishi Sunak han violado la ley y han mentido repetidamente al público británico. Ambos deben renunciar. Los conservadores son totalmente incapaces de gobernar. Gran Bretaña merece algo mejor", ha afirmado.
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