La Corte Penal Internacional investiga en Bucha los posibles crímenes de guerra cometidos presuntamente por las tropas rusas, conocidos tras su retirada del lugar.
Mientras tanto, Moscú mantiene que las imágenes que llegan desde esta ciudad faltan a la verdad y lamenta las palabras del presidente de EEUU, Joe Biden, tachando las acciones rusas de "genocidio".
Unas palabras que no quiso pronunciar el lunes el presidente francés, Emmanuel Macron, tras ganar las elecciones el domingo, en una entrevista en televisión. Macron cree que pueden ser evidentes crímenes de guerra pero evitó una escalada de tensión usando palabras mayores como "genocidio".
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), el británico Karim Khan, dijo ayer que Ucrania es una "escena del crimen", durante su visita a la ciudad de Bucha.
El presidente ucraniano, Volodomir Zelensky, ya ha calificado en varias ocasiones estos hechos de "genocidio" y pide responsabilidades y compromiso común de la comunidad internacional contra Rusia por estos horribles acontecimientos.
La ONU también se comprometió a realizar una investigación sobre lo sucedido.
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