La pena de muerte no parece que tenga un final muy cercano, pues según ha detallado el último informe de Amnistía Internacional, en 2022 las ejecuciones se incrementaron un 53%.
Aunque las ejecuciones aumentaron, el número total de condenas a muerte impuestas siguió siendo básicamente el mismo con un ligero incremento: de 2.052 en 2021 a 2.016 en 2022.
Pero la organización ha advertido que en el informe sólo computan los casos que se han podido documentar y verificar, pero las ejecuciones reales podrían ser incluso superiores a estas cifras.
Han registrado la ejecución de 883 personas en el año 2022, un 53% más respecto al año anterior. Son datos recabados con la información de 20 países, por lo que el número real sería superior.
Cabe remarcar que ni China, ni Corea del Norte ni Vietnam han facilitado cifras al respecto, pero son países en los que la pena capital está vigente.
Oriente Medio y África, a la cabeza en ejecutar personas
La información recopilada muestra a Oriente Medio y África como las regiones donde más se han incrementado las ejecuciones, pues se ha pasado de 521 en 2021 a más de 800 el pasado año.
"Los países de la región de Oriente Medio y el norte de África violaron el derecho internacional al aumentar las ejecuciones en 2022, revelando una cruel indiferencia hacia la vida humana. El número de personas a las que se privó de la vida aumentó de forma espectacular en toda la región; Arabia Saudí ejecutó la impresionante cifra de 81 personas en un solo día. Más recientemente, en un intento desesperado de acabar con el levantamiento popular, Irán ha ejecutado a personas sólo por haber ejercido su derecho a protestar", ha advertido Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional.
De los 20 países que se han podido obtener datos, el 90% de las ejecuciones proceden de sólo 3 países: Irán, Arabia Saudí y Egipto con 576, 196 y 24 respectivamente.
Por suerte hay un poco de esperanza, pues 6 países abolieron la pena de muerte total o parcialmente.
Kazajistán, Papúa Nueva Guinea, Sierra Leona y República Centroafricana abolieron la pena de muerte para todos los delitos, mientras que Guinea Ecuatorial y Zambia la abolieron sólo para los delitos comunes.
En números totales, a fecha de diciembre de 2022, 112 países han abolido la pena de muerte para todos los delitos y 9 sólo para los delitos comunes.
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